Así luce uno de los salones de octavo grado, donde los estudiantes han visto cómo las paredes se van desmoronando. /FOTOS: MAURICIO PALACIO
En un salón de octavo grado, de la institución educativa Javiera Londoño, los 15 estudiantes que se cuentan sentados en las sillas están arrumados en una esquina, pues si se mueven un poco más corren el riesgo de que el techo se les venga encima.
Y eso ya pasó hace unas semanas, donde un estudiante de séptimo resultó con 5 puntos en su cabeza, luego de que resultara herido por un techo que cayó sobre él.
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Las humedades se ven en varias paredes y hasta las palomas se han apoderado de los cielo rasos que hay en los 36 salones de la institución. Mejor dicho, tal como lo dice Valentina Peláez David, contralora del colegio, “da pesar ver las condiciones en la que está la Javiera Londoño”.
“Me duele en el alma”, dijo ella, quien cansada de ese panorama convocó a un plantón para que los estudiantes hicieron ayer, exigiendo una respuesta pronta, antes de que el colegio se siga desbaratando.
Mónica Jiménez, de la Asociación de Padres de Familia, estuvo allí presente y también exigió razones, pues reconoció que esta situación solo representa riesgo para los estudiantes.
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Y todo porque ya son 3 los salones que tuvieron que ser inhabilitados, esto debido los riesgos latentes que hay en ellos.
Trascendió que los estudiantes fueron trasladados a otras aulas especiales, incluso fue acondicionada una de las salas de profesores para darle cabida a los estudiantes que tuvieron que salir de su salón de clases.
También, la institución educativa está adecuando la capilla del lugar para darle paso a un grupo más que debe salir del salón.
Promesas
Los estudiantes y algunos padres de familia realizaron el plantón ayer en la mañana, pero también hubo reunión entre las directivas del colegio y personal de la Empresa de Desarrollo Urbano (Edu) y se llegaron a algunos acuerdos.
Desde la Secretaría de Educación de Medellín precisaron que “esta institución se encuentra dentro del programa de intervención que es ejecutado a través de contrato de obras menores suscrito entre la Secretaría de Educación y la Empresa para el desarrollo Urbano. La temporada invernal ha ocasionado novedades con filtración de aguas, cubiertas, techos y bajantes que generan humedades, ese diagnóstico lo tenemos y se están interviniendo dentro de contrato”.
Se indicó, además, que para la próxima semana se empezarían con labores de acondicionamiento de la infraestructura y las obras mayores se realizarán durante la temporada de vacaciones de mitad de año.
Y para garantizar el cumplimiento de los trabajos, los estudiantes ya advirtieron que de no cumplirse lo pactado volverán a la anormalidad académica, pues la contralora, Valentina Peláez, recalcó que “la Javiera es un colegio muy importante y aunque no lo fuera, no debería estar en estas condiciones de abandono, porque los estudiantes deben tener la oportunidad de estar en un aula en la que den ganas entrar”.