Dentro de esta vivienda, en el barrio San José, de Itagüí, ocurrió la explosión que le costó la vida a este vendedor. Sería por una fuga de gas. /FOTO: CORTESÍA
Cuando se disponía a bañarse para abrir su revueltería, en una parte de su casa se presentó una explosión que le terminó costando la vida, luego de 9 días de agonía en un centro asistencial.
Como ya lo habíamos publicado en una nota previa, así fue el accidente en el cual falleció a las 7:15 p.m. del pasado domingo Luis Enrique Duque Jiménez, de 61 años, el cual ocurrió a las 5:10 a.m. del viernes 28 de enero en la calle 35 con la carrera 40, en el barrio San José, de Itagüí.
Antecedente: EN FOTOS: La explosión de una pipeta de gas en su casa le costó la vida
Vecinos del sector relataron que “hubo algún problema con el gas, porque él se levantó como todas las mañanas a hacerse un tinto y se metió a bañar, cuando se escuchó la explosión”.
Luis Enrique Duque Jiménez, de 61 años, se desempeñó toda su vida vendiendo frutas y verduras por las calles de Itagüí, aunque ahora tenía su local. /FOTO: CORTESÍAInmediatamente, los vecinos salieron corriendo y al ver un 70 % de la casa de Luis Enrique derribada, entraron a buscarlo para rescatarlo. Lo sacaron con vida, con quemaduras en sus brazos, la espalda y una de sus piernas, pero en pleno estado de conciencia.
“Se paró afuera, en toalla, y nos dijo que estaba muy asustado por lo que había pasado. Dijo que se metió a bañar cuando se le explotó la casa”, expresó un residente del sector.
Cuando el personal del Cuerpo de Bomberos de Itagüí acudió al sitio y le prestó los primeros auxilios a este hombre, lo trasladaron de urgencia al Hospital San Rafael, de la localidad, pero ante la gravedad de las lesiones lo remitieron al pabellón de quemados del Hospital San Vicente Fundación, de Medellín.
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Desde entonces recibió todos los tratamientos para recuperarse de sus lesiones, pero estas se fueron agravando con el paso de los días y cuando comenzó a anochecer el pasado domingo, perdió la vida como consecuencia de esta explosión.
Para la comunidad del barrio San José, el vacío no solo quedó con la destrucción de la vivienda donde estuvo Luis Enrique durante los últimos 3 meses, donde también tenía su negocio de venta de frutas y verduras, sino también la pérdida de una de sus personalidades.
“Toda la vida se dedicó a la venta de estos productos en el barrio. Duró unos 15 años vendiendo en una carretilla, no solo acá en San José, sino en San Francisco, San Gabriel y otras zonas.
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“Sin embargo, con el paso de los años, decidió establecerse en un local y hace poco decidió alquilar esa casa porque le daba para las 2 cosas, ya que vivía solo. Era tan conocido, que lo buscaban mucho”, manifestó uno de sus allegados.
Era padre de 4 hijos, de los cuales 3 se encuentran en Estados Unidos. Siempre será recordado por su comunidad como una persona trabajadora y muy amable, la cual murió dentro de una vivienda, de la cual solo quedaron sus escombros.