Tras la captura de Ovidio Guzmán López, alias el Ratón e hijo de Joaquín Guzmán Loera (el Chapo), se conocieron detalles de los hilos que el cartel de Sinaloa tiene en Colombia y en Antioquia.
Y es que esa organización criminal es una de las que más dinero invierte en el negocio del narcotráfico en nuestro país.
El cartel de Sinaloa llegó a Colombia en la década de 1980 y creó sus primeras relaciones con el cartel de Medellín, que era liderado por Pablo Escobar.
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Sin embargo, con el pasar de los años fueron cambiando de socios. Fuentes de inteligencia policial le dijeron a El Colombiano que en la actualidad la facción sinaloense tiene relaciones con la denominada Oficina, con el Clan del Golfo, con el Eln y hasta con las disidencias de las Farc. También con bandas criminales como los Pelusos, los Comandos de Frontera y la nueva Junta Directiva del Narcotráfico (JDN).
¿Qué le garantizan esas alianzas a los mexicanos?
Esas alianzas en Colombia le han permitido a alias el Ratón acceder a zonas de cultivo de coca en varias partes del país, entre ellas el Bajo Cauca antioqueño. También a laboratorios en los Llanos Orientales y en el Valle del Cauca y, obviamente, a diferentes rutas de exportación de la droga, una de ellas en esta región, en el Urabá, donde está la frontera con Panamá (mire el gráfico).
¿En qué consisten los negocios del cartel de Sinaloa y colombianos?
Las fuentes consultadas por El Colombiano explicaron que básicamente lo que se hace es cambiar armas por droga, principalmente la costa Pacífica.
Además, estarían comprando tierras en zona indígenas del Cauca para esconder la producción de coca en los cultivos ancestrales que son permitidos por la ley.
Pero eso no es todo. También financian el hurto de hidrocarburos en Putumayo y Nariño. En refinerías clandestinas fabrican algo que se llama cochinillo, un disolvente empleado en el procesamiento de la cocaína.
Todos esos negocios se habrían concretado en reuniones que se realizaron en varias ciudades del país, entre ellas, Medellín. Pero también en el extranjero, como en Guayaquil, Miami y Caracas.
Por eso en la capital antioqueña se recuerda a otro hijo del Chapo, a Jesús Alfredo Guzmán, Alfredillo, quien estuvo por estas tierras entre 2016 y 2018 protegido por la Oficina y por el Clan del Golfo.
Sin embargo, el último que estuvo en el país como delegado del cartel de Sinaloa fue Brian Olguín Berdugo, quien después de participar en reuniones en Medellín, viajó a Cali con su novia colombiana y allí fue capturado el año pasado.
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