En el Quindío, como en casi toda Colombia, la invasión de tierras rurales se convirtió en un fantasma que acecha a los propietarios de la región, que están en modo alerta, tras los avances de algunos movimientos de indígenas que tienen estas pretensiones.
En varios grupos de WhatsApp de propietarios del sector agropecuario del Quindío vienen circulando mensajes de advertencia por la posibilidad de ocupación de tierras por parte de invasores, especialmente, según las denuncias, de indígenas.
“Buena tarde, los indígenas establecidos en el Quindío, están recorriendo la región, haciendo inventario de tierras improductivos para invadir, se debe denunciar ante la Policía antes de 48 horas después de ser invadido para poder tomar medidas policiales, después de 48 horas se convierte en procesos judiciales. Debemos estar alerta”, dice uno de los mensajes.
En otro chat de propietarios del Quindío se anuncia: “Señores buenas noches… Está info la maneja y me la remite una persona del Comité de Pijao.. Allá entre Pijao y Córdoba, tenemos un grupo de Nasas grande desde hace unos años, regalo que los hizo el Incoder en una reubicación… Sigan pensado que el problema es solo pa los ganaderos de la Costa, o los azucareros del Valle… O nos unimos o nos jodemos”.
Los mensajes discurren principalmente entre propietarios de Pijao, Salento y Calarcá. Esto es lo que están escribiendo los posibles afectados: “Estar súper ALERTAS 👁🗨”. “Si compañeros. Es muy cierto y lo de Pijao es grave. Están pintando con rojo los sitios a invadir y la mayoría son fincas en plena producción y generando mucho empleo. El problema de invasión es nacional y no me cabe la menor duda de que allí hay manos criminales y posible e inclusive estatales detrás de todo esto. Estemos si, muy atentos y unidos”. “La unión hace la fuerza. Muy atentos”, “Nos tocó armarnos, armarnos de valor”, “Podríamos terminar en 2 bandos (una larga guerra civil)”.
Aunque las autoridades regionales, tanto civiles como policiales y militares tienen conocimiento de estas denuncias, no hay, por el momento, ningún pronunciamiento sobre el particular