Diego Arango Mora concibió la idea de crear el Museo Nacional del Café, y después de su primera exposición, su sueño tomó forma y 13 años después fue inaugurado, como Parque y Museo Nacional del Café, hoy Parque del Café. Corría el año de 1982 y Arango era miembro del Comité Departamental de Cafeteros, institución que presentó en el Congreso Nacional Cafetero el proyecto, que, finalmente, fue una realidad.
Después de mil batallas, el Parque estuvo listo y se convirtió en un ícono que inició el desarrollo turístico del Quindío. Arango se retiró del parque en su justa jubilación, y hace dos años, en medio de la pandemia del Covid-19, emprendió la tarea de reconstruir la historia de ese ‘hijo’, que le generó al Quindío una gran alternativa económica frente a la crisis cafetera de los años noventa.
El libro, llamado Historia del Parque del Café, se presentará el 19 de septiembre en el Museo Quimbaya de Armenia a las 4 de la tarde, con la presencia del exgerente de la Federación Nacional de Cafeteros Jorge Cárdenas Gutiérrez y otras personalidades del mundo del café en Colombia.
EL QUINDIANO habló con Diego Arango Mora sobre su libro, sobre el Parque del Café y sobre lo que esto ha representado para el turismo del Quindío…