Se pide a las autoridades ir al origen de la presencia de estas bandas en la capital del Atlántico.
Cuando en diciembre de 1993, Hermilda de los Dolores Gaviria Berrío, madre del abatido narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, indignada por un interrogante de la prensa respondió que el narcotráfico no se acababa, como se pregonó en ese momento, con la muerte de su hijo.
La frase causó estupor e indignación, pero era una realidad
Hoy, con la entrega a las autoridades colombianas de Digno José Palomino Rodríguez, en el puente Simón Bolívar, en Cúcuta, el supuesto criminal más buscado de la última década en Barranquilla, expertos piensan algo similar.
Arturo García Medrano, analista de seguridad, dijo a Zona Cero que “esta entrega al país para la judicialización del señor Digno Palomino, en mi concepto, no es la solución”.
“Tampoco va a resolver de fondo el tema de la criminalidad que tenemos”, señaló anotando que la criminalidad sicarial está entre el 65 y el 67 por ciento.
En 2021, en el departamento del Atlántico, fueron 726 los homicidios. Es decir 220 más que lo que se mostraban cada año en la última década, cuando oscilaban entre 530 y 560 homicidios
Consideró el ex personero de Barranquilla que Digno José Palomino deberá responder a título personal por los señalamientos que le hagan las autoridades.
A futuro, para evitar el crecimiento del delito, consideró, “es necesario llegar al fondo del origen de estos acontecimientos”, que es donde está la principal falencia que no determinan las autoridades.
Era el máximo cabecilla de la banda criminal ‘Los Costeños’ y tras ser incluido en el cartel de los más buscados, se fugó a Venezuela.
En ese país fue capturado el 10 de diciembre de 2019, luego quedó en libertad, hasta que se logró la deportación a nuestro país en la noche del lunes.