Las manifestaciones radican principalmente en la insatisfacción de la comunidad frente al estado de las vías del sector.
Desde el pasado 15 de agosto, un grupo de personas de la comunidad del municipio de Ubalá en Cundinamarca, está impidiendo el tránsito de los trabajadores de la compañía de energía eléctrica Enel Colombia y sus empresas contratistas entre el campamento, las oficinas, la caverna de máquinas y el edificio de control de la Central Hidroeléctrica El Guavio, además de la entrega de suministros.
Esto ha impedido el cambio de turno de nueve operarios de la Central, violando su derecho de desplazarse libremente y afectando la normal operación de la central hidroeléctrica más grande del país, un hecho que afecta la seguridad eléctrica al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
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«El bloqueo radica en la insatisfacción que tienen los manifestantes por el estado de las vías en el tramo comprendido entre Mámbita, San Pedro de jagua y Puente Guavio Santamaría, una labor que legalmente está a cargo de la gobernación de Cundinamarca y de Boyacá«, señaló Eugenio Calderón, gerente de Enel Green Power & Thermal Generation de Colombia y Centroamérica.
Agregó que, «desde Enel Colombia hemos contactado en diversas ocasiones a las autoridades competentes pidiéndoles establecer las mesas de diálogo que solicita la comunidad para que así se restablezca el orden público, no obstante, a la fecha no ha sido posible encontrar una solución«.
Frente a estos actos de violencia y de los efectos que estos conllevan para la integridad de las personas y la operación de la Central Hidroeléctrica El Guavio, los nueve trabajadores de Enel Colombia retenidos en contra de su voluntad, han decidido imponer una acción de tutela, con el propósito de que su derecho a la libertad de circulación sea restablecido de forma inmediata.
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Así mismo la compañía indicó que «respeta el derecho a la protesta social, pero rechaza aquellos actos que ponen en riesgo el bienestar y la seguridad de las personas, y la del sistema eléctrico colombiano«.