La Casa de Mujeres Empoderadas a través del Eje Oportunidades brinda asesoría empresarial para cualquier proyecto o idea de negocio.
María Idalba Pérez, es una adulta mayor de 65 años, cuya edad no ha limitado el empuje para sacar adelante un negocio que se le presentó de manera accidental, pero que hoy le está generando grandes satisfacciones.
Actualmente, María vive en el barrio Fermín López de Santa Rosa de Cabal, pero fue pionera de los bordados en Cartago, y aunque la mayor parte de su vida pasó entre agujas e hilos, hoy confecciona un dulce emprendimiento.
“Arequipes María” surgió en pandemia, justamente cuando doña María movida por el sentido social que la caracteriza le planteó esta idea de negocio a una vecina que no tenía empleo y la estaba pasando muy mal.
Pero como el espíritu emprendedor y visionario no se puede ceder, la vecina no le prestó mucho interés y María decidió sacarle provecho a los $100 mil que invirtió inicialmente.
Y junto a su esposo empezó a trabajar con dedicación en la variación de arequipes, incorporando algunas frutas, innovando con maní y coco y conservando los tradicionales sabores del café y el cacao para hoy tener 10 sabores distintos que deleitan todos los gustos.
En el ánimo de perfeccionar dicho emprendimiento y de manera simultáneamente, María empezó a tocar puertas y la Gobernación de Risaralda le abrió la de la Casa de Mujeres Empoderadas, una estrategia que dentro de otros servicios brinda asesoría empresarial a cualquier proyecto o idea de negocio.
Y fue así como emprendió el proceso de cualificación, capacitación y gestión para obtener el certificado Invima y darle mayor calidad y garantía a sus productos.
Cabe señalar que un producto certificado por el Invima da garantía de la fabricación, preservación, manipulación y distribución de productos de consumo humano para proteger a quien lo consume del riesgo de sufrir enfermedades o padecer efectos secundarios a causados de una mala calidad.
“Quiero agradecerle a la Gobernación de Risaralda por todo el apoyo brindado, incluyendo el acompañamiento y la gestión durante todo el proceso del registro Invima” expresó María ante la noticia de dicho documento que marca un antes y un después en un emprendimiento risaraldense que se proyecta al mundo.
Dentro de los planes que tiene esta emprendedora está el de exportar sus productos a otros países, pero antes quiere robustecer su equipo de trabajo, principalmente con recurso humano femenino, cuya condición sea: ser madre soltera.
Mientras esto sucede María sigue trabajando, perfeccionando su producto e inspirando a otras mujeres para que confíen en sí mismas, se arriesguen a explotar el talento y capacidad de cada una y opten por la independencia económica como un camino para salir adelante.
Para todas ellas está disponible la Casa de Mujeres Empoderadas, ubicada en la carrera 11 n° 48- 187, barrio Maraya de Pereira, dónde puede encontrar asesoría permanente y gestionar no solo un registro Invima, también capacitarse en bancarización, uso de tecnología, mercadeo, canales de comercialización, participar en ferias, ruedas de negocio y encontrar oportunidades de exportación.