Los ciudadanos prefieren callar cuando observan hechos de corrupción.
La Veeduría de Bogotá hizo pública una encuesta realizada entre la ciudadanía para entender la percepción que tienen los bogotanos acerca de hechos de corrupción, así como de los mecanismos de denuncia y su efectividad.
De acuerdo con los resultados publicados, el informe puede evidenciar que hay un consenso frente a lo que se entiende y se considera corrupto, pero también un rechazo generalizado frente a hechos de corrupción.
Lea además: Planeé su viaje: En Soacha habrá cierre de dos carriles sobre la Autopista Sur
Sin embargo, hay posiciones y respuestas divididas frente al uso de los mecanismos de denuncia, su confianza en ellos y su percepción de eficacia.
En esta encuesta, la Veeduría señaló que el 62.9% de las personas dijo haber conocido actos de corrupción, pero que solo el 33,5% ha denunciado estos actos.
Los dos factores principales que frenan a los bogotanos para realizar evidenciar actos corruptos son la falta de confianza en los mecanismos de denuncia y la falta de credibilidad en que funcione, según el estudio.
Se pudo evidenciar, además, que el 93% de los encuestados consideran una acción corrupta el hecho de no denunciar personas que cometen estos actos. Y el 48 % de los encuestados aseguró haber recibido amenazas luego de denunciar.
El sondeo también mostró que muchos de los ciudadanos que cometen hechos de corrupción actúan bajo premisas o refranes de la cultura popular para justificar sus acciones, tales como «el fin justifica los medios», «el vivo vive del bobo» y «por la plata baila el mono».
Lea aquí: Más de 100 personas son evacuadas por fuerte olor en la Alcaldía de Chapinero
Además, frente a los mecanismos que se han dispuesto por parte de las autoridades, la Veeduría indica que la línea anticorrupción es la que menos se utiliza o se conoce.
La Veeduría Distrital concluyó que si bien hay una fuerte consciencia entre los bogotanos acerca de la importancia de actuar contra la corrupción, es necesario promover y fortalecer la cultura de denuncia, así como mejorar la protección de aquellas personas que reportan estos casos.