Esta vez tampoco pudo el Deportes Quindío, con estadio casi lleno, ofrecer a sus seguidores el anhelado título del primer semestre del Torneo de Ascenso como consecuencia de la derrota de este viernes en la final contra el Boyacá Chicó.
Los boyacenses alzaron la Copa en el Centenario delante de los hombres del Quindío, que de nuevo dan un golpe bajo a sus seguidores que soñaban con el campeonato en el objetivo de volver a la Liga colombiana en 2023.
Y no es la primera vez que el equipo deja dolidos a sus hinchas por la derrota, como ocurrió frente a los tunjanos, que ganaron sin reparos el torneo en la lotería de los cobros desde el punto penalti 2-4, tras el 2-2 en el tiempo reglamentario.
Pero la felicidad tampoco es completa para el Boyacá Chicó, que tendrá que aguantar hasta el mes de noviembre para saber si, en efecto, puede regresar a la Primera División del fútbol colombiano cuando se enfrente al campeón del segundo semestre, aunque lograría el objetivo directamente si repite título como lo conquistó en la ciudad de Armenia.
Al Quindío, ya varias veces le ha sucedido lo de anoche. Una vez fue campeón y no ascendió. Hasta la vuelta olímpica dieron jugadores, cuerpo técnico, hinchas y uno que otro periodista que corrió como loco por el césped del Centenario para celebrar un título que sirvió de poco, porque días más adelante se perdería la verdadera y decisiva serie final del ascenso contra el campeón del otro semestre, y el equipo tuvo que ir luego a un repechaje en el que también naufragó, y siguió en la B.
Pero no es culpa total del Deportes Quindío que antes o en estos tiempos sus seguidores no puedan verlo instalado en la Liga principal. También es culpa de un reglamento amañado de los señores de la Dimayor que creen que así está bien, frustrando los objetivos y las ilusiones de muchos cuando lo ideal sería los dos ascensos en el año, uno por semestre con cada campeón y no a través de un enrevesado sistema como el que rige para el Torneo de Ascenso.
A partir de este nuevo tropezón, el equipo tendrá que empezar a edificar todo lo del segundo semestre para ganar el derecho de estar a fin de año en la disputa del título que, de verdad, es el que permite regresar a la Liga mayor para ver si nos volvemos a encontrar con los Nacional, Millonarios, Cali, Junior, Santa Fe, América, o con Pereira y Caldas para jugar los clásicos del Eje Cafetero.