En el Quindío se vendieron 3.543 viviendas en el año 2021, según estudio realizado por la firma Coordenada Urbana. De ese número de soluciones habitacionales vendidas, 2.056 corresponden al segmento de Vivienda de Interés Social (VIS). Del total de las ventas del año pasado frente al 2020 el crecimiento fue de 14%. Las cifras fueron reveladas en la reciente Asamblea Anual de Afiliados de Camacol Quindío, donde se discutieron los retos del sector de la construcción en materia comercial, constructiva y de política pública, y se evidenció el potencial y las oportunidades de crecimiento que tiene el departamento.
Para la presidenta de Camacol, Sandra Forero Ramírez, “las proyecciones y el buen comportamiento del sector edificador ratifican que estamos en capacidad de seguir generando empleo, dinamizando la economía nacional a través de compras intermedias al 54% del aparato productivo del país, y generando bienestar para los hogares colombianos por medio de una vivienda digna”, además recalcó la importancia de las regiones para avanzar hacia la recuperación social y económica del país.
Asimismo, mencionó que para el 2022 se prevén ventas en la región que superan las 3.800 unidades, de las cuales 2.265 pertenecen a VIS; mientras que a nivel nacional la proyección de Camacol es la comercialización de 267.000 viviendas nuevas, de las cuales 186.000 serán viviendas sociales, esto representa un crecimiento anual total para el mercado de 7%, y en el caso de VIS, de 10%.
Por otro lado, Forero mencionó que el futuro del sector debe atender las necesidades habitacionales de los hogares colombianos con la provisión de vivienda formal, un entorno de seguridad jurídica y mayor productividad, además, dijo que «dentro de los retos en vivienda urbana se encuentran lograr superar el déficit habitacional cuantitativo de 680.000 hogares y proveer vivienda formal para los 1,5 millones de nuevos hogares que se formarán en los años 2022 – 2026 debido al crecimiento demográfico y eso se logra con una activa participación empresarial de los sectores construcción, financiero y de la cadena de suministros, y no minimizado la actividad empresarial y generando incentivos a la autoconstrucción informal y precaria».
Finalmente, la dirigente Gremial recalcó que los hogares colombianos consideran que la política de vivienda es un valioso activo del país, por tanto, ese debe ser un fundamento para votar en las próximas elecciones. «En materia de vivenda, debemos reconocer que, así como hay muy buenas propuestas, también hay propuestas que generan riesgos enormes y un retroceso para la vivienda de los hogares del país, y para el desarrollo urbano formal y la actuación empresarial del sector».