El menor, que hoy está en cuarto grado, viene siendo agredido desde su primer año en la institución.
El acoso escolar es uno de los grandes enemigos con los que tienen que combatir cientos de niños a diario al interior de los planteles educativos; tal es el caso de un menor de tan solo 9 años del Instituto Educativo Distrital Quinto Centenario, quien desde hace varios años viene batallando con las diferentes agresiones que ha sufrido por parte de otros estudiantes.
Este desgarrador caso fue dado a conocer por su padre Jair Benavides, un samario que indica estar muy preocupado por la salud física y mental de su pequeño hijo Carlos, quien desde que ingresó al plantel anteriormente mencionado, lo han violentado física y psicológicamente.
Los malos tratos que ha sufrido este menor, iniciaron desde que cursaba primer grado. Su padre indica, que jóvenes más grandes al interior de uno de los baños, intentaron introducir sus dedos en sus partes íntimas.
“Como mi hijo no se dejó meter el dedo, le enterraron un lápiz en el brazo como si fuese una puñalada”, informó Jair Benavides, padre del menor afectado.
Pese a la delicada de la situación, según indica el padre de familia, las directivas de esta institución han mostrado desinterés con la situación que vive el pequeño Carlos.
A raíz de ello, las agresiones continuaron, tanto así que cada vez fueron más fuertes a tal punto de terminar en una clínica.
“Al niño años atrás le dislocaron un brazo, después le dieron un montón de patadas otros niños y me tocó llevarlo al Hospital, en ese colegio están ocurriendo cosas malas que la gente no sabe”, agrega el preocupado acudiente.
Carlos, actualmente se encuentra cursando cuarto grado, tiene problemas en su habla, hecho que lo hace cuestionarse en las noches sobre las agresiones que recibe.
“Él en las noches llora y me dice que si le hicieron eso porque él no sabe hablar bien. Ustedes no saben cómo padre lo que me parte el alma ver a mi hijo así “manifestó.
Pese a los precedentes que ya han existido con Carlos, el jueves 17 de marzo nuevamente fue víctima de un presunto accidente, en el que otros jóvenes se tiraban piedra en un patio del colegio, y le cayó una roca encima de una de sus manos, provocándole una doble fractura en su dedo índice.
“Unos niños se estaban tirando piedra en el recreo y a Carlos le cayó una piedra que le aplastó la mano derecha que le afectó su dedo índice. Mi niño era independiente y a raíz de esto se ha vuelto muy dependiente”, agrega.
El padre de Carlos afirma que la directora del colegio no se apersonó del caso, y solo hasta este martes 22 de marzo se realizó una reunión donde, afirma Jair Benavides, le pudo dar la cara.
Carlos informa su padre, se encuentra en un estado de nervios y preocupación constante, además que no cuentan con los recursos necesarios para poder suministrarle las medicinas que necesita para que su dedo sane de manera rápida.
Es por ello que le piden a toda la comunidad samaria que quienes puedan colaborar con esta causa, lo hagan a través de la línea 3045757575.
Además, alzan su voz para que aquellos niños que también han sido víctimas de Bullying al interior de esta Institución, lo denuncien, para que las autoridades tomen los correctivos correspondientes.
“Aquel que tenga un problema que le haya pasado en ese colegio, no se quede callado denuncie, porque hoy fue mi hijo y mañana puede ser el suyo”, puntualizó.