La medida se tomó en el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo debido a las afectaciones que ha dejado el crecimiento del nivel del río Cauca en el municipio de La Virginia y el corregimiento de Caimalito donde hay cerca de 500 personas damnificadas, cifra que podría aumentar porque aún hay familias que están desalojando sus viviendas y dirigiéndose a los albergues dispuestos por las autoridades.
El gobernador de Risaralda Víctor Manuel Tamayo, indicó que esta medida no sólo responde a las inundaciones que las fuertes lluvias han generado en estos municipios, sino al riesgo por deslizamientos de tierra que hay en todo el departamento.
«Desafortunadamente el invierno no solo ha golpeado a La Virginia sino los 13 municipios restantes del departamento, donde tenemos vías tapadas, tenemos derrumbes, afectaciones en acueductos, afectaciones en vivienda, y echamos mano de esa herramienta para poder de manera ágil responder a las comunidades», señaló el gobernador.
Dentro de las medidas adoptadas también se encuentra la adecuación de un centro de acopio para dar alimento y atención veterinaria a los animales que han resultado afectados y el patrullaje constante en las noches por parte del Ejército Nacional para evitar hurtos en las viviendas que fueron evacuadas.
«Hemos dado instrucciones al comandante del Ejercito La Policía para reforzar la seguridad en horas de la noche, porque desafortunadamente en medio de la tragedia los amigos de lo ajeno tratan de robar todas las pertenencias de estas familias humildes», indicó el mandatario.
Finalmente, han indicado las autoridades que esperan muy pronto la obtención de recursos por parte de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo para empezar con las ayudas humanitarias que permitan atender a las más de 500 personas damnificadas.