El trabajo investigativo desarrollado por una fiscal especializada de la Seccional Quindío permitió la condena de ocho integrantes del Grupo de Delincuencia Común Organizado (GDCO) Ibéricos II.
Se trata de Claudia Marcela Gutiérrez Ochoa, César Augusto Vargas Marín, Leonardo Londoño Marín, Helio Fabio Vargas Marín, Santiago Henao Londoño, Luis Eduardo Mejia y Olga Cruz.
El material de prueba recaudado evidenció cómo los procesados estarían implicados en la venta de marihuana y cocaína en pequeñas cantidades en los barrios La Esmeralda, La Española, Alto de la Cruz, Alto Bonito, Medio Ambiente, La Plancha, el sector de los bares y zona de tolerancia del municipio de Circasia.
Los procesados aceptaron su responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir agravado; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego o municiones; uso de menores para la comisión de delitos y destinación ilícita de bienes e inmuebles.
Por estos delitos fueron condenados a 7 años y 5 meses de prisión, cada uno (89 meses) pena que deberán purgar en un centro de reclusión.
María del Socorro Astudillo aceptó los cargos imputados además de su responsabilidad en un hecho ocurrido en 2020 durante el que perdió la vida un integrante de la comunidad LGTBI. Por el delito de homicidio agravado, en calidad de cómplice, Astudillo fue condenada a 10 años de prisión (120 meses) pena que cumplirá en una prisión.