La muerte del menor en el barrio Santo Domingo.
Consternada. Así se encuentra la familia del niño de tres años que falleció la noche de este viernes en el barrio Santo Domingo, en Barranquilla.
Juan Escorcia Contreras, abuelo del menor, relató el suceso que hoy enluta a un hogar.
«El niño estaba jugando en el camarote, mi hija salió a la cocina y cuando regresó, el niño como que estaba jugando y se le fue el cuerpo, él tenía dificultad en el brazo izquierdo. No podía agarrar mucho con el brazo, por una enfermedad», contó.
«Se le fue el cuerpo y quedó entre la pared y en el camarote. Una muerte extraña», agregó en las instalaciones de Medicina Legal en Barranquilla.
Indicó que su hija vio colgado al menor. «Trató de salvarlo. En un minuto uno pierde la vida», puntualizó.
El abuelo del niño señaló que éste ya iba sin signos vitales cuando lo llevaron al Camino Santa María.
Recordó que el menor se había fortalecido y estaba creciendo, tras una caída que sufrió cuando tenía un año de edad.
«Se dio un golpe en la cabeza y le salió un absceso. Se salvó de esa», expresó Juan Escorcia Contreras.
Reconoció que el niño era «muy inquieto».
«Ella (la mamá del menor) dice que no escuchó nada. Estaba en la cocina. Momentos del partido. Todo el mundo estaba concentrado viéndose el partido en la sala», manifestó el abuelo.
«El niño quedó aprisionado, colgando del cuello, entre el camarote y la pared. No tuvo la posibilidad de agarrarse», añadió.