A Juan Carlos Giraldo Herrera, alias Camilo, lo enviaron a la cárcel Bellavista por ser el principal sospechoso del crimen de un ciudadano extranjero.
Este sujeto, de 35 años de edad, fue capturado el pasado viernes, 17 de septiembre, en el parque principal del municipio de Bello. En su contra había una orden judicial por el delito de homicidio agravado.
El coronel Rolfy Mauricio Jiménez, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, precisó que Camilo está implicado en el asesinado de un hombre que aún no ha podido ser identificado por Medicina Legal y quien, según versiones de la comunidad, sería de nacionalidad venezolana.
Dicho crimen ocurrió durante la madrugada del domingo, 13 de junio, en la calle 54, Caracas, con la carrera 54, Cúcuta, del barrio Estación Villa, en el centro de Medellín. La víctima, a quien le calcularon entre 20 y 25 años, fue atacada con un arma blanca y su cadáver fue abandonado en la vía pública.
Los investigadores de este caso pudieron establecer que el sospechoso habría sacado al extranjero a la fuerza de un hotel y posteriormente le habría propinado varias puñaladas. Se dice que habría sido porque la víctima le debía dinero a varios comerciantes de alimentos de la zona.
Tras la captura, alias Camilo fue presentado en audiencias y no aceptó los cargos que le imputó un fiscal del Grupo de Alertas Tempranas de Homicidio de la Unidad de Reacción Inmediata. Sin embargo, el Juzgado 24 Penal Municipal de Medellín le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario.
De acuerdo con la Fiscalía, este sujeto tiene otra orden de captura vigente por el asesinato de otro venezolano, ocurrido también en el centro de la capital antioqueña el pasado 8 de agosto.
Su relación con las Convivir
El coronel Jiménez precisó que Juan Carlos Giraldo Herrera presuntamente pertenece al grupo de delincuencia común organizado Convivir y, al parecer, se encargaba de la seguridad ilegal en un sector del centro de la ciudad y del expendio de drogas.
Este sujeto tiene una anotación por el delito de tráfico o porte de armas de fuego y en el momento de su captura gozaba del beneficio de libertad condicional, pues estaba cumpliendo una condena de 126 meses de prisión por porte y tráfico de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas.