martes, septiembre 24, 2024

En Pasto solicitan mejorar la salud mental de adultos mayores

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Dirigentes comunitarios del suroriente de la ciudad de Pasto se mostraron preocupados por los difíciles momentos emocionales que padecen los adultos mayores por cuenta de la pandemia del Covid-19.

De acuerdo con la dirigente cívica Lady López Botina, el encierro, la falta de oportunidades y la pérdida de sus allegados y familiares mantienen deprimida a esta población del corregimiento de Jamondino.

“Muchos de ellos carecen de espacios para distraerse y si bien es cierto algunos ocupaban la mayor parte de su tiempo en la agricultura, hoy dejaron a un lado esa actividad por la falta de recursos económicos los cuales les permitía la compra de semillas y de otros insumos que los mantenían ocupados en las parcelas”, dijo.

Aunque la dirigente destacó el desarrollo de los programas de salud mental que se llevan a cabo a través de las redes sociales, dijo que no han sido muy efectivos debido a que a la mayoría de adultos mayores se le dificulta el manejo de los teléfonos celulares y de los computadores.

Por su parte el abulto mayor Ignacio Hernández precisó que el encierro provocado por la pandemia es el peor castigo que pudo tener la tercera edad. “Primero porque se incrementa la violencia intrafamiliar y segundo porque desmejora la salud mental”, expresó.

Subrayó que si bien es cierto no todos los adultos mayores tienen la misma capacidad emocional para enfrentar y superar los problemas económicos y sentimentales que se presentan en sus hogares, otros optan por las peores decisiones.

“Aunque algunos reciben ayudas alimentarias, otros no tienen acceso a ellas. Esa gran diferencia hace que los abuelitos más vulnerables se sientan rezagados e incluso inútiles”, expresó.

También expuso que aunque la mayoría no sale a la calle por cuidar su salud, otros se ven en la necesidad de arriesgarla por buscar el sustento diario.

“Es absurdo que a esta altura de la pandemia cuando diariamente se incrementa el número de contagiados, ciertos abuelitos y abuelitas que superan los 60 años de edad tengan que salir a la calle a ganarse la vida a través del rebusque”, manifestó.

Finalmente agregó que las autoridades gubernamentales se olvidaron de la tercera edad y por eso no implementaron estrategias que les permita llevar una tranquila y saludable vida a lo largo de la pandemia.











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