El hecho ocurrió hace 17 años. La víctima resultó con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo y murió varios días después.
El Juzgado 32 Administrativo del Circuito de Medellín condenó al Departamento de Antioquia, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Concesión Vial Hatovial S.A. por la muerte de Carlos Alejandro Burgos Herrera, un hombre de 42 años que falleció como consecuencia de la explosión del poliducto Sebastopol en la doble calzada Bello – Hatillo.
Después de 17 años el juzgado ordena a las entidades a indemnizar a los familiares de la víctima, por la responsabilidad que cada una de ellas tuvo en lo ocurrido el 3 de agosto de 2007.
Ese día, Burgos Herrera transitaba en su vehículo a la altura de Copacabana, por donde se adelantaba la construcción de la segunda calzada de la troncal occidental, sector Niquía- el Hatillo. La concesión tenía conocimiento de que por el sector pasaba el poliducto Sebastopol Medellín y necesitaba supervisión y autorización de Ecopetrol para ejecutar movimientos de tierra.
Burgos Herrera, fue víctima de una explosión en el sector y resultó con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo y murió varios días después.
En la sentencia se precisó que, se configuró una falla del servicio y la negligente y del concesionario Hatovial S.A. En consecuencia, las tres entidades demandadas deben responder de forma solidaria por la producción del daño.
“Acompañamos durante 17 años a la familia, hasta que por fin un juez de la república reconoció, en primera instancia, que se trató de un descuido, toda vez que la explosión ocurrió a pesar de que Ecopetrol le había advertido a la empresa constructora sobre el riesgo que existía por la ubicación del Poliducto y le dijo que cualquier excavación debía hacerse de forma manual y con autorización de la empresa petrolera”, subrayó el apoderado de la familia de la víctima, Javier Villegas Posada.