“Nos están sacando de Provenza que porque estamos muy destapados”, esta fue la denuncia de dos jóvenes que visitaban el sector de Provenza. Uno de los vigilantes de una empresa privada pidió el retiro de ambos por el uso de una minifalda por parte de la mujer, mientras que al hombre por su atuendo.
Sin embargo, ese supuesto código de vestuario no existe en ningún espacio público.
“Eso es ridículo, primero es espacio público, la corporación donde están los bares, los restaurantes, claro que pueden tener una vigilancia privada, dentro, alrededor de sus establecimientos, pero no pueden dictar normas, por ejemplo de vestimenta, eso es espacio público», dijo el alcalde Federico Gutiérrez.
Ante este caso, los visitantes se mostraron indignados.
Por ahora, los comerciantes de Provenza no se han pronunciado por este caso que ciudadanos tildan de discriminatorio.