Las elevadas temperaturas registradas en los últimos días en el departamento del Quindío han puesto en alerta a las autoridades y a la comunidad ante posibles emergencias relacionadas con la disponibilidad de agua. Filandia no es ajena a esta situación, y su alcalde, Duberney Pareja, advirtió sobre los serios problemas que enfrenta el municipio debido a la disminución de los caudales de sus fuentes hídricas, como el río Quindío y la quebrada Bolillos.
Además de señalar la disminución en el caudal de estos cuerpos de agua, Pareja destacó la infraestructura deficiente de la red de aducción del municipio, que comprende 4.6 kilómetros y necesita atención urgente. En respuesta a la crisis, el mandatario anunció la implementación de un plan de contingencia y la expedición de un decreto que prohíbe el uso irresponsable del agua, como lavar vehículos en la vía pública o regar jardines con mangueras.
“Queremos dar tranquilidad a los habitantes de Filandia y a nuestros turistas. Hemos sido muy juiciosos en la gestión de este recurso y confiamos en que el plan de contingencia nos permitirá evitar el racionamiento”, aseguró el alcalde, quien hizo un llamado a la comunidad para usar el agua de manera responsable y evitar el desperdicio.
La administración municipal seguirá monitoreando la situación con el fin de garantizar el suministro de agua y prevenir futuras crisis.