La alcaldía de Funza habría tomado drástica decisión que beneficiaría a miles de ciudadanos.
Los peajes en Colombia son una de las principales fuentes de financiación para el mantenimiento de la infraestructura vial del país. Sin embargo, sus elevados costos han sido objeto de críticas por parte de los ciudadanos, quienes han expresado su inconformidad al pagar altos valores en los peajes mientras las vías continúan en mal estado. Afortunadamente, algunos dirigentes han tomado medidas para reducir estas tarifas o por lo menos mantener el precio actual.
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Un ejemplo de ello es el municipio de Funza, Cundinamarca, donde la alcaldesa Jeimmy Villamil se reunió con el Instituto Nacional de Vías (INVÍAS) para atender la situación del peaje en la calle 13 y consolidar obras que mejoren la conectividad entre Funza y Bogotá. Entre las propuestas presentadas están:
– Ampliación del tercer carril desde el Río Bogotá hasta Purina.
– Construcción de ciclorruta e iluminación en las vías del municipio.
– Mantenimiento, limpieza y señalización constante de la vía.
Ante esta posible reducción, la alcaldesa anunció que la tarifa diferencial se mantendría sin ningún aumento, lo que ha generado alivio entre los ciudadanos: “La tarifa diferencial en los peajes de Funza continúa y no se incrementa. En una reunión con INVÍAS, se nos presentó el modelo de operación del corredor de la calle 13 y su administración. En el encuentro se aseguró que la tarifa diferencial no se incrementa”, afirmó Villamil.
Asimismo, se mencionó una propuesta para aumentar la tarifa diferencial de $500 a $1,000, pero la alcaldesa la descartó completamente.
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La polémica por los peajes en Cundinamarca
Los peajes en Cundinamarca han sido motivo de controversia en los últimos años. La alta concentración de peajes en distancias cortas, especialmente en las vías que conectan Bogotá con municipios del departamento, ha generado múltiples quejas de los ciudadanos. Se ha reportado que los conductores deben pagar varios peajes en trayectos relativamente cercanos, lo que incrementa considerablemente el costo de los viajes.
Este problema no solo afecta a conductores particulares, sino también a los transportadores de carga, cuyos costos operativos han aumentado, repercutiendo en el precio de productos y servicios en la región. Además, el incremento de las tarifas de los peajes, ajustado por la inflación, ha sido un factor condicionante para los conductores.
Otro punto que ha causado malestar es el estado de las vías, ya que los conductores no justifican los altos costos de los peajes si las carreteras no están en buen estado. A pesar de los cobros, muchas vías siguen presentando problemas de mantenimiento, lo que genera un constante descontento, especialmente en las áreas rurales.