Consejos claves para transformar tu ser como mujer.
Noticias Colombia.
La herida con lo femenino es una marca ancestral que afecta profundamente nuestra energía femenina, alejándonos de nuestra esencia y capacidad de amar y manifestar nuestros deseos.
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Esta herida, nacida de una sociedad patriarcal que ha rechazado las cualidades auténticas de lo femenino, ha causado mucho dolor y sufrimiento.
Sanar esta energía es crucial para recuperar nuestra esencia y vivir una vida plena y feliz.
Origen de la herida con la energía femenina
La sociedad patriarcal ha menospreciado y negado lo femenino, asociándolo con debilidad y temiendo su verdadero poder.
Este rechazo también se desarrolla en la relación con nuestra madre, quien encarna y representa la energía femenina.
Las creencias y patrones heredados de nuestra madre y antepasadas influyen en cómo nos relacionamos con nuestra energía femenina, contribuyendo a esta herida.
Señales de una energía femenina herida
Baja autoestima: sentirse insegura, no valorarse, compararse con los demás y no reconocer los propios dones y talentos.
Miedo al rechazo: dificultad para ser auténtica, expresar opiniones, marcar límites y decir que no.
Diálogo interior tóxico: pensamientos limitantes que generan mensajes destructivos y poco amorosos hacia una misma.
Bloqueo creativo: dificultad para ser creativa y manifestar sueños y proyectos.
Relaciones tormentosas: conflictos y rivalidades con otras mujeres, especialmente con la madre, basados en críticas y envidias.
Características de una energía femenina saludable
Una energía femenina sana se manifiesta en mujeres que se sienten empoderadas, conectadas a su poder interior y merecedoras de abundancia.
Estas mujeres son compasivas, empáticas, creativas y cuidadosas de sus necesidades emocionales.
Pasos para sanar y transformar tu vida
Conectar con tu mundo interior: identificar emociones y necesidades.
Autocuidado: dedicarse tiempo para actividades que generan plenitud.
Reconocer dones y cualidades: agradecer por ellos.
Expresar creatividad: bailar, pintar, escribir sin juicios.
Transformar creencias limitantes: quemarlas y crear afirmaciones positivas.
Reconciliarse con la madre: tener una conversación sincera y honrar el linaje femenino.
Terapia: buscar ayuda profesional para reconciliarse con la energía femenina.
Sanar la energía femenina permite desbloquear y despertar esta energía, recuperar la confianza y el amor propio, sentirse auténtica sin miedo al rechazo, y desarrollar el autocuidado.
También facilita la sanación de heridas emocionales, la creación de un diálogo interior amoroso y el empoderamiento personal.
Sanar la energía femenina es un proceso profundo y transformador que nos reconecta con nuestra esencia y poder interior.
Es un camino hacia el empoderamiento y la plenitud, crucial para vivir una vida auténtica y feliz.
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