Con sistemas sépticos de cinco mil (5.000) litros, las aguas residuales del sector rural, ahora serán aprovechables por los propios campesinos.
Donde se encontró tubería de asbesto/cemento, se realizó el cambio a PVC, pensando también en la salud de los habitantes.
Pereira. Manteniendo el propósito del alcalde Mauricio Salazar, de velar por el bienestar del campo pereirano y el saneamiento de los afluentes hídricos, se realizó la inspección a sistemas los sépticos construidos en el corregimiento de Combia Alta.
En la visita, se evidenció la construcción de dos tipos de pozos, los pozos FAFA (Filtro Anaeróbico de Flujo Ascendente), que realizan todo el proceso de filtración y saneamiento y se encargan de devolver el agua al terreno, de modo que este pueda aprovecharlo; y los pozos de descole, los cuales, por el pequeño tamaño del terreno y la cercanía con un afluente hídrico, contienen una tubería que deposita el líquido ya saneado, en un lugar muy cercano al río o quebrada, con el fin de que regrese directamente.
Según declaró Danilo Flórez, ingeniero encargado de realizar la visita técnica, “la falta de aguas lluvias no ha permitido el flujo necesario para que las láminas de agua den los niveles que permiten generar confianza al 100%, sin embargo, aunque falta el agua lluvia, aún se ven buenos niveles”. Además, aseguró el ingeniero que los propietarios de los inmuebles donde están las construcciones tienen un gran nivel de satisfacción con los sistemas sépticos entregados.
De igual forma, los propietarios de los predios beneficiados con los pozos sépticos, manifestaron que los sistemas eran una de sus más grandes necesidades, toda vez que en los sectores rurales no se cuenta con sistemas de alcantarillado.
Por último, el ingeniero Flórez, informó de una nueva visita que se realizará el próximo sábado 10 de febrero.
Información técnica
Los sistemas sépticos denominados FAFA, son sistemas que se encargan del tratamiento de las aguas residuales. Principalmente se construyen en el sector rural, con el fin de devolver al medio ambiente, un agua en buenas condiciones.
Estos sistemas cuentan con una trampa de grasas de doscientos cincuenta (250) litros y su respectiva caja de inspección. De allí, pasan a dos tanques de dos mil (2.000) litros, para continuar con el filtrado. Por último, el agua pasa a un tanque de mil (1.000) litros, que contiene múltiples rosetones plásticos, que se encargan del continuo movimiento del agua, para finalmente depositar el agua en el terreno, de manera que este la absorba y la aproveche.
Por su parte, los sistemas sépticos de descole, similares a los FAFA, no regresan el agua al terreno, sino que se guían con una manguera de tres pulgadas hasta el afluente más cercano.