El muelle de las pequeñas embarcaciones está a punto de desaparecer.
La erosión fluvial en Salamina, Magdalena, continúa desapareciendo el municipio poco a poco. El río sigue amenazando con ‘tragarse’ gran parte del territorio, ante el accionar lento de las autoridades competentes.
Hoy, las agresivas aguas de este poderoso caudal, tocaron las puertas del muelle de los Johnson, pequeñas embarcaciones utilizadas por los pobladores para movilizarse; situación que ha paralizado el transporte fluvial.
“Están esperando que ocurra una tragedia (…) nos toca arriesgar nuestras vidas montándonos a esta estructura que en cualquier momento se puede hundir”, manifestó un poblador.
Ante esta situación, la comunidad reitera el llamado a las organizaciones encargadas de adelantar los trabajos para mitigar esta emergencia que día a día coloca en riesgo la vida de los salamineros.
Es preciso mencionar que, desde el pasado mes de agosto, la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena –Cormagdalena-, aseguró que iniciaría el proceso de dragado de la Isla Tamarindo, para evitar que el río Magdalena continuara socavando el terreno.
Sin embargo, los salamineros aseguran que la presencia de dicha institución en el territorio es mínima, lo que ha alargado el trabajo y aumentado los riesgos.