Se solicita a los municipios elaborar un plan de atención climático con proyección a un año y que se socialice con las comunidades, para trazar planes de atención efectivos.
En el marco de la mesa técnica de Gestión del Riesgo y Cambio Climático, inició un proceso de orientación a las autoridades municipales para que formulen el plan de contingencia ante el impacto del fenómeno de El Niño, ahondando alrededor de acciones administrativas con la disponibilidad de recursos y la definición de tareas entre instituciones y con las comunidades.
“Es clave que en este momento los municipios diseñen el plan de contingencia y se definan acciones para iniciar desde ya a afrontar el impacto del fenómeno climático advertido por las autoridades ambientales, porque no se trata solo de la reacción de los organismos de socorro sino también de informar a la comunidad para que empiece con acciones cotidianas que permitan reducir ese efecto”, explicó Yuliana Montoya, coordinadora de Cambio Climático de la Gobernación de Risaralda.
Este acompañamiento incluye sesiones con autoridades administrativas, representantes de la comunidad y organismos de socorro, a quienes se les entrega un contexto de lo que ha ocurrido en cada municipio como efecto del cambio climático y de manera particular, los efectos de el fenómeno de El Niño en los años 2014 a 2016; las medidas adoptadas para entonces y las experiencias significativas que debieran replicarse para tratar de reducir el impacto en cultivos, abastecimiento de agua, acceso a servicios públicos en general y conservación de áreas de cuenca.
“Estamos haciendo énfasis a las autoridades en cada municipio para que definan zonas vulnerables, qué hacer cuando se registren situaciones de emergencia, qué actores se involucrarán para su atención y que el mismo plan se construya con proyección hasta el segundo trimestre de 2024”, agregó la funcionaria.