La situación que se viene presentando a nivel nacional con las entidades prestadoras de salud, EPS Sanitas, Sura y Compesar no es ajena al departamento del Quindío; sin embargo, la situación más compleja se tiene con Asmesalud, en la cual se han generado las mayores peticiones, quejas y reclamos en la prestación de los servicios a sus usuarios.
Ante esto, han surgido varios interrogantes sobre un posible traslado de usuarios, por lo que el secretario de Salud departamental, Iván Fajardo Sarmiento recalcó que, esto es una situación de orden nacional y que corresponde a la Superintendencia de Salud.
“Nosotros como entidad territorial de salud hacemos las auditorias GAUDI, hacemos las inspecciones, vigilancia y control; y reportamos los incumplimientos de las EPS en todos los criterios de evaluación a la Superintendencia para tomar la decisión de intervenirlas, liquidarlas o hacer los correspondientes traslados de la población”, mencionó Fajardo.
Sobre esta problemática añadió también que, aunque en el departamento hay dificultades financieras, las EPS tienen una deuda de $190 mil millones aproximadamente a los prestadores de salud, las 14 Empresas Sociales del Estado (E.S.E.), están “vivas, prestado sus servicios y poniéndose al frente para que la población tenga acceso a la salud”.
En este sentido, el jefe de la cartera departamental señaló que para lo anterior se tienen en cuenta varias variables desde lo radicado, donde hay que entrar en procesos de auditoria de glosas, procesos de evidenciarse, de ser contundes en las cuentas que están presentando, y establecer igualmente desde el Gobierno nacional, diferentes ejercicios y soluciones para fortalecer el sistema de salud en Colombia y que no afecte a la población de las entidades territoriales.
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