En el departamento del Quindío se continúan presentando hechos de conductas suicidas. En la vigencia actual, a la semana 25 del presente año, y de acuerdo con la base de datos de Sivigila, se han registrado 261 casos.
“El municipio con mayor número de casos es Armenia, con un total de 144, mientras que Filandia es la zona que a la fecha no reporta situaciones”, señaló Juan David Montoya Mejía, referente de salud mental del departamento del Quindío.
Asimismo, en los datos entregados por el referente, se expone que, con corte al 4 de julio, en el Quindío se han presentado 30 casos de suicidio: Armenia (15), Buenvaista (1), Calarcá (5), Montenegro (2), Quimbaya (5) y Salento (2).
Entre los factores detonantes que llevan a las personas a intentar terminar con su vida están los problemas familiares, los conflictos de pareja, las dificultades económicas, ser víctima de maltrato físico y/o psicológico, entre otros.
Es así, que está situación afecta no solo a la población adulta, pues en la región, según los expresó el secretario de Salud departamental, Iván Fajardo Sarmiento, los jóvenes y adolescentes son los más susceptibles en las ideaciones e intentos suicidas.
Para esta problemática que lamentablemente toma cada vez más fuerza, es necesario tener una intervención intersectorial e intrasectorial con el fin trabajar colectivamente por la seguridad, bienestar y calidad de vida de todos los ciudadanos.
Es así, que en el Quindío por primera vez se tiene un Plan de Intervenciones Colectivas -PIC específico para llegar a los entornos familares, institucionales y escolares.
“Se cuenta con un equipo especializado multidisciplinario de sicólogos y siquiatras para trabajar conjuntamente todos esos factores de riesgo y esos determinantes de la salud mental en nuestro territorio, para entregar así, mejores condiciones de vida, entornos sociales y un hábitat saludable a nuestros niños, niñas, jóvenes y adolescentes”, señaló Fajardo.
Finalmente, el llamado de la autoridad en salud a la comunidad, es a estar alerta, fortalecer las redes de apoyo frente al comportamiento de las personas con las que se rodean.
“Una detección temprana, permite una atención oportuna a las problemática, por lo que es importante preguntar: ¿Cómo te encuentras el día de hoy?, ¿quieres hablar conmigo de algún tema en particular?, ¿qué te está haciendo sentir mal?, ¿por qué ya no prácticas X o Y actividad?”, concluyó Montoya.