El hecho ocurrió en el barrio El Santuario, minutos después de la masacre.
En el lugar equivocado, así se encontraba un presunto ladrón que, en medio de la coyuntura de la masacre en el barrio El Santuario de Barranquilla, quiso aprovechar para atracar a una mujer, sin esperarse que esta fuese agente de la Sijín.
La femenina, que en ese momento vestía una camiseta del Junior, habría sido intimidada por el antisocial para que le entregara su celular, sin embargo, de manera hábil sacó su arma de dotación y lo redujo.
De inmediato, solicitó apoyo de sus compañeros, mientras le apuntaba con su pistola al hombre para que no intentara escaparse.
Una vez llegan los uniformados de vigilancia de la Policía Metropolitana de Barranquilla que hacían presencia en el lugar de los hechos, la agente de la Sijín le propinó varios cachazos al señalado a la altura de la cabeza.
Esta inusual situación, que quedó grabada en un video aficionado, se volvió viral en cuestión de horas y por supuesto, los comentarios de burlas no se hicieron esperar.