Desde hace un poco más de un año, un taxista en la ciudad de Medellín cambió su estrategia de prestar sus servicios por la calle de la ciudad. Aunque sigue realizando su trabajo, su prioridad de pasajeros es el personal de salud. Esta labor la hace de una manera muy particular.
Cuando inició la pandemia y con ella los ataques al personal de la salud, Rodrigo Gutiérrez, comenzó a buscar estrategias para ayudar a esos denominados héroes de bata blanca.
En medio de esas estrategias se le ocurrió la idea de exaltar al personal de salud y semanas posteriores tomó la decisión de transportarlos sin cobrarles las carreras.
En promedio, durante este año ha transportado hasta los hospitales unas 150 personas que han confiado en esta labor que realiza sin esperar nada a cambio.
En su filosofía y a sus 68 años tiene claro que seguirá transportando al personal de la salud sin prender su taxímetro hasta el día que se acabe la pandemia o hasta que su existencia se apague.