Los adultos mayores cuentan que su familia los dejó en el abandono, muchas veces pasan hambre y no tienen como pagar el tratamiento de salud.
Noticias Nariño.
Un verdadero drama es el que vive una pareja de adultos mayores en el municipio de Chachagüí, por cuenta de las precarias condiciones en las que viven, y sin ningún tipo de ayuda.
Se trata de doña María Francisca de Velasco y don Carlos Alberto Montero, quienes residen en el sector Guairabamba.
llegó hasta la vivienda de los adultos mayores para conocer su historia y en las condiciones en las que viven.
En medio de lágrimas, María contó que es oriunda del municipio de Buesaco y toda su familia reside en la zona, sin embargo narra que su familia los abandonó.
“Tuvimos que salir del municipio y llegamos a Chachagüí. Nos ha tocado mu difícil, vivimos de la caridad de la gente y la situación cada vez empeora”, dijo.
Cuenta que desde hace un año, las condiciones empeoraron. “Ya no tenemos valor para trabajar, pero lo más difícil es la situación de mi esposo, él sufre de la próstata e inclusive se moviliza con sonda”, añade.
Explicó que por sus condiciones de salud, lo tuvieron que operar y le dejaron una sonda de drenaje, dice que días después de la cirugía quedó completamente por fuera del sistema de salud.
“Nos dijeron que nos iban a cambiar a Emsannar, estábamos en Comfamiliar y no supimos que pasó, por la edad ya no podemos hacer las vueltas para afiliarnos y no tenemos quien nos apoye”, agrega.
Vive de la caridad
Dice que prácticamente vive de la caridad de las personas.
“La situación cada vez es más difícil, la familia nos abandonó, el hijo nuestro nos trata mal y luego de que nos quitaran el servicio de salud, me toca rebuscármelas y reunir 30 mil pesos para que un joven venga a hacerle las curaciones a mi esposo. Muchas veces no consigo ni para la comidita, y tengo que hacer hasta lo imposible para comprarle los pañales, diariamente son dos, pero con estos achaques ya no se puede más”, explicó.
Por otro lado, cuenta que ante la delicada condición de su esposo y producto de su enfermedad, varias veces lo ha encontrado inconsciente al costado de la carretera.
“Yo me preocupo mucho, por la enfermedad, parece que él se deshidrata y se desmaya, me toca ir a pedir auxilio para llevarlo hasta la casita, muchas veces pienso que ya no vuelve más y n siquiera tengo para comprarle alguna pasta y más cuando sus dolores son tan fuertes”, puntualiza.
Están desesperados
Manifiesta que está desesperada e implora por ayuda de la comunidad, para que no los dejen solos.
“Ya no sé qué hacer, no puedo trabajar, y es muy difícil cuando le dan esos dolores, conseguir para las pastas es difícil. Pasamos hambre y no queremos que nos abandonen”, añadió.
Ante esta situación, pidió a la Administración municipal que los ayuden.
“Hace unos días, nos dijeron que estaban regalando ropita, porque a veces ni siquiera tenemos para cambiarnos, pero desde la Alcaldía nos dijeron que ya no tenían, esto nos dejó muy tristes”, narró. Por eso pedimos que nos apoyen. No nos dejen solos”, finalizó.