Senderismo en los Farallones de Cali, el parche al que más de uno se le apunta los ‘finchos’ en Cali

En esta zona, una de las preferidas para los amantes del senderismo hay un mágico paraíso: flora, fauna, cascadas e imponentes picos desde los cuales se divisan maravillosa panorámica.

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Los Farallones de Cali, una zona montañosa al occidente de la ciudad donde existen muchos sitios espectaculares con maravillosos paisajes es sin duda alguna una de las zonas preferidas por muchos para hacer senderismo.

Son tantos los paisajes y cascadas que hay en la región que realizar caminatas ecológicas allí es un verdadero privilegio.

Anderson Latorre es un guía turístico que recorre frecuentemente Los Farallones y acompaña a quienes tengan entre sus planes visitar la zona.

Cuenta que hace 6 años decidió dedicarse a estas actividades, recalcando siempre la protección al medio ambiente. Resalta que ama “el contacto que tienes con la naturaleza, la paz que consigues y sales recargado de buenas energías”.

Chorrera El Molino

Uno de los sitios desconocido por muchos pero mágico, es La Chorrera El Molino, la cual se encuentra ubicada en los Farallones de Cali, conocida así ya que en el sitio se encuentra un molino que anteriormente producía energía eléctrica.

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El recorrido empieza desde La Vorágine, ingresando por la vereda San Francisco, un recorrido de ascenso de aproximadamente 13 km y un tiempo estimado de 3 horas.

Algunas recomendaciones que hace Anderson para realizar el recorrido son las siguientes:

Llevar zapatos de buen agarre, agua para hidratarse, camiseta manga larga, bloqueador solar y sudadera para evitar rayones con las plantas.
Durante el recorrido hacia la chorrera, se disfruta de un aire puro, fresco, maravillosos paisajes y lo mejor de un clima agradable.

Experiencias

Jairo Pérez, uno de los visitante a la zona y que según él llevaba una vida sedentaria,  contó su experiencia sobre el senderismo.

Empezó a subir el Cerro de las Tres Cruces, durante estas caminatas conoció a un grupo ‘Los Caminantes’ y a través de ellos se integró a los recorridos.

Conociendo así estas actividades que ahora realiza de 3 a 4 veces al mes, “quedé fascinado y encantado porque descubrí la conectividad que genera la naturaleza”.

“Al caminar a uno se le quita el estrés y se alimenta psicológicamente, también por cuestión de salud adoro caminar”, dice.

Julián Felipe, que es deportista habitual se aventuró al senderismo en Los Farallones de Cali.

“Estar en la naturaleza a sido chévere porque toda la semana en el trabajo y desconectarnos del estrés de la ciudad” dice Julián.