Se han disparado las estafas, robos de información y cuentas ‘vaciadas’ a través de mensajes de texto y cadenas de WhatsApp, a un caleño casi le sacan 40 millones en un banco.
Noticias Cali.
En Colombia se han disparado las denuncias, quejas y reclamos por solicitudes de créditos, planes de telefonía móvil; Internet y otros servicios que han sacado terceros, robando información de la gente cuando estos ingresan a links, llaman a números que les llegan por mensaje de texto, WhatsApp o responden llamadas engañosas.
Además, están sacando créditos, productos y servicios a sus nombres.
Parte de esas estafas y robos de identidad; dinero, y otros datos, se hacen ingresando a los correos, a las cuentas, incluso, estafando a otros con perfiles falsos de WhatsApp.
Mandan mensajes a los contactos, y terminan pidiendo plata, muchos corren con la suerte de que les hagan transferencias y giros.
Otros, son más precavidos y verifican antes de responder, y no caen en la trampa.
«Estimado usuario»
A Óscar, le llegó un mensaje de texto que decía de parte de Claro, en el que le decían: «Estimado usuario le informamos que en este momento se encuentra en proceso de reposición de su línea 310373**** con el equipo moto G20 en la ciudad de Bogotá».
El usuario estuvo sin servicio el fin de semana, así que ante la situación y dado que Claro no contestaba, decidió cambiar las claves de todo en su celular.
El lunes cuando se comunicaron y finalmente les contestaron, la operadora les dijo que no habían hecho ningún proceso con su línea.
Y en efecto, empezaron los reportes, entre otras cosas, intentos de sacar plata a su nombre en Davivienda, y es que con este banco, no pudo cambiar claves «porque no permitió por teléfono hacerlo».
Así que durante todo el fin de semana, estuvieron intentando ingresar a su correo, y llegaban reportes de Davivienda.
El mismo lunes, cuando la línea estaba activa, «contestaban llamadas y estaban en línea en WhatsApp, empezaron acceder a la cuenta de Gmail cuatro intentos y no lo lograron».
Horas después, llegó la situación más delicada, llegó al correo la notificación de desembolso y pagaré de cuatro préstamos por valor de casi 40 millones por la banca móvil». De inmediato llamaron al banco», «le dijeron que el dinero ya estaba en la cuenta» y cuando advirtió que se trataba de un robo, «lograron congelar toda la plata».
Aún, cuando ya se había hecho el trámite para congelar la plata, «intentaron entrar más de 10 veces en la banca hasta que lo lograron pero ya no pueden hacer nada».
Incluso, fueron a cajeros a tratar de retirar y hacer movimientos con el dinero.
En este caso, el usuario no había hecho nada con el mensaje que le llegó por eso se presume que apenas lo recibió, ya se había hecho una filtración a sus datos.
Millones de datos en bases digitales
El otro dilema de los ciudadanos, es que sus números de teléfono, datos personales y hasta el de su cédula, rueda en bases de datos de bancoas, negocios, almacenes y operadores telefónicos.
¿Quién controla cómo se manejan esos millones de datos?
¿Por qué si su línea es de un operador, lo llaman de otro a ofrecerle productos y servicios?
Si esto ocurre, debe recordar cómo y a quién entrega su información, cuando va por la calle y le piden una encuesta, o entra a preguntar por algún servicio. La llamada ‘letra chiquita del contrato’.
El llamado marketing y estrategias comerciales, son un «arma de doble» filo advierten especialistas, en muchas entidades no dan información si primera no se hace un registro con por lo menos datos básicos y la firma de un formato de «responsabilidad y aceptación». Ahí, ya están sus datos, y quedan ahí, aunque a usted le nieguen el crédito, o el producto o usted finalmente no acceda a él.
Además, el otro problema son las filtraciones a entidad públicas, páginas de empresas y redes sociales.
Estafas y cadenas falsas
Mientras que el otro dilema, son las redes sociales y la mensajería de texto: desde se ganó un carro con Saltín Noel, hasta «queremos ofrecerle un mejor plan, puede actualizarnos sus datos?», y muchos no contra pregunta, sino que los dan.
A pesar de las constantes denuncias sobre este tipo de estafas y robos, pocas son las capturas, sin dificiles de rastrear.
El principal llamado de las autoridades es que la ciudadanía trate de verificar los mensajes que les llegan, con sus entidades bancarias, operadores, almacenes de donde supuestamente los llaman.
No entregue su número de cédula, ni dirección ni responda si no ha podido verificar que es la entidad oficial la que está comunicándose con usted.
Por ejemplo, la mayoría de transacciones, se hacen con un código general a través de empresas de giros, o una cuenta oficial en bancos, no depositándole a particulares, a no ser que sea un crédito con particulares y ya usted, tenga eso claro.
En esos casos por ejemplo, aplica es para pagar las cuotas.
Si usted no ha pedido cambios de número, de plan en su teléfono, algún producto en una entidad bancaria, no tiene por qué facilitar información personal.
Si es de una entidad que llamar a ofrecerle otros productos, diferentes a los que usted tiene, ellos deben decirle cuáles son sus datos personales y usted decidir si los confirma telefónicamente o no.