Muchos en Cali piensan que las acciones no dependen solamente de una administración, por eso la misma comunidad se le ha visto liderando iniciativas de embellecimiento de la ciudad, por ejemplo, los separadores verdes.
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Que la ciudad luzca limpia es una meta que algunos caleños se han fijado, limpiar sus parques, zonas verdes, hacer jardines, huertas y un ejemplo de esto está en el corredor de las aguas residuales de la carrera 56 con Pasoancho.
Ahí se alcanzan a ver flores blancas que se han plantado por parte de vecinos, una iniciativa que nació de la necesidad de muchos de mejorar la apariencia de ese sector.
Y no son los únicos, a lo largo de la misma carrera 56, desde su entrada en la Simón Bolívar, hasta parte de la antigua Plaza de Toros se observan unos corredores con rejas, pero que por dentro de ellas, las plantas se pueden observar.
Todo esto ya aplicado por la administración distrital, pero que en un principio era acción propia de la comunidad.
A esta operación la administración le ha dado el nombre de «adecuación paisajística e intervención de separadores viales».
Es así como ya no solamente la comunidad se ha comprometido a mantenerlas en buen estado, sino también algunas empresas del sector privado han adoptado muchas de estas intervenciones.
Es el ejemplo de la misma carrera 56.
Para muchos, «esto es muy bueno, para que se culturicen» con la ciudad.
Otros opinan igual que, «esto hace que la gente que viene aquí a Cali se sienta feliz de ver la ciudad floreciendo».
No obstante el panorama que parece positivo y termina estropeado por quienes viendo la recuperación de estos espacios llevan sus escombros a la zona.
Ejemplo de esto se encontró en la carrera 66, donde existen incluso, unos botes de basura para el arrojo correcto de residuos. Pero no pasa de ese modo.
al medio TuBarco visitó la zona y pudo evidenciar la cantidad de residuos arrojados entre los pasos peatonales.
Muchos de esos son escombros que no se les ha dado buen manejo.
Los escombros encontrados vienen en su mayoría de locales comerciales de la zona que han venido haciendo remodelaciones. Son tan invasivos «uno ya no sabe si saltar o pasar por encima de eso», denuncian.
Lo que reportan desde este sector, es que muchos de esos «establecimientos pagan a las personas de la calle para que arrojen esos escombros aquí».
Hay quienes aún piensan que «nos hace falta más cultura ciudadana».
Lo cierto en todo este caso es que mantener la ciudad limpia es una tarea «de todos».
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