Noticias Cali.
En medio de la pandemia se vio la necesidad de reforzar los comedores comunitarios y surgieron algunas ollas comunitarias, que después del estallido social con el paro, se incrementaron y se convirtieron en símbolo importante de resistencia, una de esas iniciativas es la Olla Rodante del movimiento Artefacto Social.
Un servicio que brinda alimentación a bajo costo o de manera gratuita, a toda la población que requiera y no tenga los recursos.
El mas bondadoso gesto es un plato de comida, ese que nace desde el corazón y la buena voluntad.
Así funciona Olla Rodante del colectivo Artefacto Social, que busca a través de la alimentación generar inclusión, tejido social y colaboración colectiva .
Danna Davila González es su fundadora, una vendedora de jugos que cuando anunciaron la cuarentena no dejaba de pensar en quienes no tendrían cómo comer.
Por ello cuenta que la idea nació al preguntarse si ese amigo cercano, familiar, o la misma gente encerrada en sus casas tendría un plato de comida para sobrevivir.
Además de las escasez de alimentos, se sumaba la depresión y ansiedad por la situación, por eso pensaba que habría gente pasándola muy mal.
Comida para aliviar pensar y angustias
Desde ahí decidió salir a las calles a ofrecer pan y jugos de naranja, y fue entonces como empezaron a forjar amistades, alianzas entre amigos y conocidos, creciendo este movimiento en diferentes barrios de la ciudad.
Toda esta iniciativa ha beneficiado a la población mas vulnerable; habitantes de calle y la comunidad en general.
Aunque anteriormente recibían donaciones de alimentos, estos no estaban en condiciones optimas para ser consumidos . Es por eso que optaron por comprar y utilizar recursos propios, o recibir donaciones en dinero.
También reciben apoyo en especie para picar verduras, lavar y hacer otras tareas.
Con la ayuda de un equipo de voluntarios entre ellos madres cabeza de hogar, estudiantes, preparan un menú incluyente, es decir tanto vegano como tradicional.
Unidos para alimentar…
Ante esta iniciativa, el comedor comunitario de la Universidad del Valle que le hace homenaje a Jhonny Silva, se unió a la olla rodante y le permite el espacio una vez por semana llevar comidas.
Hasta el momento, llevan 8 jornadas y han beneficiado a 1500 personas entre estudiantes, contratistas y profesores.
El líder estudiantil Cristián Mauricio Ayala, piensa que «es un compartir de saberes, es entender de dónde vienen los alimentos, y sumarse desde cualquier tarea»..
Comida y regalos
Ahora, además de la alimentación, lo que buscan es recoger también juguetes para contribuir a una navidad feliz en muchas familias.
La Olla Rodante está realizando una convocatoria de donación, para recoger más de 1000 regalos a niños de Cali y el valle.
Esperan recibir el aporte desde fundaciones, empresarios hasta la ciudadanía en general.
Paola Gonzáles, colaboradora del colectivo, expresa que, «es un acto muy bonito entregarle un regalo a un niño y su agradecimiento sea un rostro feliz «.
Estas son historias de periodismo ciudadano de y apoyadas por Compromiso Valle.
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