Visitar este corregimiento es como trasladarse al pasado y recordar aquellas historias contadas por los abuelos.
Noticias Valle.
El corregimiento de El Higuerón, ubicado entre los municipios de Roldanillo y La Unión en el Valle del Cauca, es un pequeño poblado que, aunque pasa desapercibido, alberga una rica tradición de mitos y leyendas. Su parque principal, el único de esta diminuta localidad, se ha convertido en un homenaje a las narraciones que han sido transmitidas de generación en generación por los abuelos.
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En el parque principal de El Higuerón se pueden encontrar figuras representativas de los mitos que han marcado la cultura local. Entre los personajes más destacados están el duende, la bruja burlona, el caballo sin jinete, el cura sin cabeza, entre otros, cada uno con su propia y fascinante leyenda. Estas esculturas no solo embellecen el parque, sino que también sirven como un recordatorio de las historias que forman parte del patrimonio cultural de la comunidad.
Un video publicado por Hectorino Mtb Traveler en su canal de YouTube narra la inquietante historia de una niña que fue supuestamente llevada por un duende, y que apareció tres días después, completamente sana. Este relato es solo uno de muchos que mantienen viva la tradición oral del corregimiento.
Otra leyenda famosa es la de «Los perros de la vuelta del Chomo». Se dice que Jerónimo Padilla, conocido como «Chomo», veía en las noches a dos perros de color negro con ojos enrojecidos, arrastrando cadenas pesadas y con un aspecto infernal. Estos perros eran avistados por hombres que cruzaban de Higuerón a Higueroncito, quienes iban a beber, jugar a las cartas o intentar conquistar a las mujeres del lugar.
La creación de estas figuras en el parque no fue un hecho fortuito. En una entrevista, Luis Gerardo Castro habló con Asdrúbal Henao, quien explicó que la idea surgió tras escribir los dos primeros libros de Mitos y Leyendas Campesinas Higueroneñas. Su objetivo era conservar la tradición y mantener vivo el encanto de las historias ancestrales que dejaron huella en la comunidad.
«Asdrúbal mencionó: ‘Me nació la idea de hacer un museo vial con 10 figuras. El alcalde actual me hizo cambiar la idea por un solo sitio donde se ven las vallas. Luego, tuve tiempo para reflexionar y decidí que no solo fueran vallas, sino que también incluyera esculturas’,» compartió Castro.
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