De la necesidad de sanar y querer ayudar a otras personas nació ‘La Yerbaterita`, un emprendimiento ubicado en el barrio San Antonio, liderado por una mujer que logró superar una de las etapas más difíciles de su vida.
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Isabel Tejada es la responsable de ‘La Yerbaterita’, un emprendimiento que apuesta por la «salud espiritual de las personas», y que nació precisamente, de una crisis.
Todo esto nace con la etiqueta de medicina ancestral ‘mágica’, esta última un diferenciador de sus productos, pues cuenta con una anécdota que marcó el rumbo de su idea de negocio.
Isabel o mejor conocida como ‘Titi’, se adentró en el mundo de la medicina ancestral luego de verse enfrentada por el temible y doloroso cáncer.
Asegura que le habían diagnosticado una serie de irregularidades en su organismo «tenía miomas», cuenta, añadiendo el cáncer de utero que también la atormentaba.
En medio de un pánico que la perseguía por haber visto morir seres cercanos a raíz de esta enfermedad, decidió irse para la montaña, a vivir con su hija.
«Me fui con mi niña a pasar el poco tiempo que tenía de vida. Nos fuimos para una reserva en Pance», allá vivieron un buen tiempo, hasta llegar la pandemia.
En ese mismo espacio recuerda haber conocido a un mayor indígena, quien le enseñó los poderes de la medicina ancestral, la misma que en buena medida la ayudó a curarse y superar la difícil situación que venía afrontando.
Asegura que, «no quería ningún tipo de tratamiento occidental», y mucho menos «perder alguna parte de mi cuerpo».
Se resistía a quimioterapias o medicamentos de ser necesario, por eso el único camino era el de las hierbas.
Isabel se sometió a rituales, encuentros con su ser e insumo de hierbas medicinales, pero lo que más le ayudó fue «lograr el perdón y el amor propio», recalca que esta «es la parte más difícil de tratar en todos los seres humanos».
Todo la fue conduciendo hacia La Yerbaterita.
El nombre de su marca se lo debe a que un día estaba cocinando para su hija, cuando de repente sonó la canción «El Yerbero» de Celia Cruz, le gustó su letra, su sonoridad y mientras tarareaba la canción su hija le aconsejó que esa canción le quedaba bien.
De ahí que se convirtiera en ‘La Yerbaterita’.
Tejada ya venía de algunas relaciones de negocios, pero luego de pandemia cuando decidió aventurarse en la ciudad, quedó libre y con autonomía sobre su emprendimiento.
Su producto está guiado en la sanidad para el espíritu, limpiar energía y sobretodo el aura de las personas.
Básicamente a través del sahumerio se logran las limpiezas y alivianar las energías.
Como una señal de agradecimiento y de respeto, Isabel compra las plantas a las comunidades indígenas de las cuales aprendió.
Al igual que otros insumos como el palo santo.
Isabel en su negocio cuenta con registros mercantiles, está ubicada en el barrio San Antonio en la calle 2 #10-35 y para hacer contacto con ella lo pueden hacer a través del 3104543603.
Ella, hace parte de los emprendedores apoyados con capital semilla por parte de Compromiso Valle.
Explica que no ofrece tratamientos para curar, y que busca es que la gente encuentre salud para su vida, a través de la ancestralidad, el uso de elementos de de la naturaleza.
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