De jóvenes regulando el tráfico, Primera Línea en Cali responde: “Por la necesidad”, Movilidad y alcalde se pronunciaron

Grupos de jóvenes se han apostado en algunos puntos donde no hay semáforos, para ‘regular’ el tráfico y pedir plata, incluso han corrido a agentes de Movilidad y se han identificado como Primera Línea. Hay ‘cruce’ de versiones.

Noticias Cali.

Terminaron los bloqueos del paro nacional hace casi dos meses pero algunos intersecciones quedaron sin semáforos por los daños producidos durante esas manifestaciones, y de allí se ha desprendido una de las polémicas que mayor incertidumbre generan en Cali: jóvenes en esos puntos regulando el tráfico y pidiendo dinero, desde la Primera Línea se pronunciaron.

Se han identificado como manifestantes de primeras líneas y algunos han llegado a decir, que les dieron permiso de estar ahí.

«Retiramos las unidades de la Calle 5 con carrera 94 (a la altura de Meléndez) ya que los señores de Primera Línea no nos van a permitir seguir haciendo nuestra labor». #TuDenuncia @MovilidadCali @MovValleyCauca pic.twitter.com/Iy8ccPhhws

— al medio TuBarco (@tubarconews) September 9, 2021

Los rumores, conjeturas, versiones que han surgido alrededor de este que se está convirtieron de quejas en redes a un problemas en las calles, se han extendido por el silencio o las respuestas nada claras por parte de las autoridades.

¿La Alcaldía permitió a estos jóvenes tomarse esos puntos?

Respondió Movilidad

A los agentes de Tránsito los han corrido de varios puntos, donde no los han amenazado les han dicho, que ahí no pueden regular porque ese ya es un espacio de la Primera Línea.

El secretario de Movilidad, William Vallejo, dijo que Secretaría no va a reemplazar a agentes de tránsito de la ciudad por jóvenes manifestantes.

“Dentro de la normativa vigente existe una carrera técnica para quienes deben ejercer esa función de agentes de tránsito en la ciudad. Para poder cumplir con esta importante tarea, deben tomar cursos que deben cumplir a cabalidad; pasar por una capacitación que tarda varios meses y con esto no cuentan estos jóvenes en este momento. Por tal motivo esa idea que jóvenes reemplacen agentes no sólo es falsa, sino inviable”.

Lo que dijo Primera Línea: Sí iban a hacer el curso “pero es caro”

al medio TuBarco pudo conversar con algunas de las personas que han hecho parte del paro nacional y el movimiento de Primera Línea Unión de Resistencias Cali, quienes confirmaron que entre los “acuerdos alcanzados con la Alcaldía”, si estaba la empleabilidad.

Lo de reguladores si estaba entre lo comprometido en los diálogos.

Hasta ahora lo que ha frenado que esto se pueda formalizar, es que deben hacer un curso “que es muy caro, nos estaban pidiendo $200 mil pesos, libreta militar, bachiller” y otros requisitos que muchos jóvenes no cumplían.

En este momento, se desconoce cuántos jóvenes dentro de lo acordado ya han sido contratados, pero entre las promesas de empleabilidad estas eran las ‘ofertas’:

Gestores de paz y culturales
Mano de obra para construcciones y obras, entre ellas las de Metro Cali.
Guardas Cívicos (lo de tránsito)

“Los jóvenes se endeudaron para pagar el seguro (seguridad social) para poder ser contratados y ya pasó un mes y nada”, denuncian.

Explicaron los manifestantes, que quienes están regulando en las vías es por la necesidad.

Lo hacen porque “necesitamos el sustento”.

La alternativa que han encontrado para respuestas más claras a sus necesidades, está a través de Compromiso Valle como interruptores de violencia, participantes forjadores y en otras actividades y servicios.

Wilson Barco conversó con integrantes del punto de protesta de Puerto Madera, quienes dijeron que se les han acercado políticos, “pero nosotros no aceptamos eso”. Ratificaron que debe seguir el diálogo.

Aunque no hablan de engaño, si creen que hasta ahora “nos han dado pañitos de agua tibia”.

Era un plan de emergencia para la Primera Línea, “y se supone que debía ejecutarse rápido”. Podría decirse que en esta fase, a los manifestantes no se les habló claramente de la ‘letra chiquita’ del acuerdo, y es las dificultades y trámites que por ley, deben cumplirse para contratación estatal.

“Necesitamos más ayudas y respuestas”, dijo uno de los manifestantes.

Reconocieron que si siguen algunos bloqueos, asambleas y protestas, “pero los bloqueos son intermitentes, duran 5 minutos”, para hacer pedagogía.

Las ollas comunitarias se han convertido en una herramienta para este grupo de manifestantes, no solo ellos, sino otras poblaciones como habitantes de calle y comunidades donde hubo fuertes enfrentamientos durante el paro y la gente se vio afectada.

La conversación:

Lo que dijo (y lo que no) el alcalde

Sobre esa amenaza constante de protestas, de que se pueda bloquear alguna vía, que haya disturbios o que el paro con bloqueos se retome y el llamado de la gente a que autoridades intervengan y eviten complicaciones, el alcalde Jorge Iván Ospina reconoció que no todos los manifestantes aceptaron el diálogo como salida a la crisis.

“El movimiento de jóvenes no es monolítico, hay jóvenes interesados en mantener las contingencias, el ruido, en dificultar las gestiones de la ciudad”, dijo.

Señaló que “hay jóvenes con una clara inclinación política de extrema que les interesa mantener nuestra ciudad en interinidad e imposibilita una posición única para resolver el asunto”.

Ante esta situación, advirtió que para los que tienen esa posición, “nosotros también tenemos la fuerza pública”.

Sí resaltó que los rezagos del paro “son menores en comparación con otras ciudades”.

Cali tuvo bloqueos desde el 28 de abril, hasta finales de julio; siendo mayo el mes mas complejo.

Se estima que en los llamados puntos de resistencia hubo más de 70 personas, que hicieron parte de los bloqueos permanentes, con ellos como parte de la PL RUC se hizo la ‘negociacion’ por parte del Distrito para levantar las barricadas y asumir la protesta con ‘asambleas permanentes.

Se estableció un plan de asistencia social urgente, con el que se ha brindado alimentación, se han reasignado algunos espacios para que continúen las asambleas, y se han concretado algunos empleos, pero mínimos.

Finalmente, por parte de la administración siguen sin ofrecer claridad sobre lo acordado, qué plazos, recursos y escenarios servirán para cumplir con lo pactado.

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