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El mandatario confirmó que en los hechos acontecidos en Siloé hubo uso de armas de fuego contra la comunidad. Aseguró que hasta justicia penal internacional debería investigar.
Santiago de Cali ha sido centro de los hechos más violentos y más fuertes en el marco del Paro Nacional, que hoy, ya cumple 15 días.
Una convulsión constantes en medio de las protestas, bloqueos, tensión y fuertes enfrentamientos y denuncias de “brutalidad por parte de las autoridades”, realizadas por las mismas organizaciones defensoras de derechos humanos internacionales y organizaciones locales.
Siloé por ejemplo, ha sido uno de los sectores donde más se concentraron los violentos choques entre manifestantes y fuerza públicas.
En donde hubo duras arremetidas y ataques realizados por miembros de las autoridades y el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, de acuerdo a lo denunciado por parte de familiares de víctimas mortales, heridos, defensores de derechos humanos, veedores, misión médica y otras instituciones.
Mucho de lo sucedido en esta zona de ladera de la ciudad quedó registrado en vídeo.
Sus manifestantes, quienes alzaron su voz de protesta y resistencia, son su mayoría jóvenes, quienes piden mejores condiciones sociales, oportunidades laborales y de estudio.
Alcalde aceptó arremetida violenta contra Siloé
Sobre los hechos registrados en Siloé, manifestó el alcalde de Cali que “no sucedieron el 28 de abril, sino el 3 de mayo. Cinco días después del 28”, aseguró.
Así mismo, aceptó que “hubo una desafortunada circunstancia aleve, agresiva, premeditada contra la comunidad de Siloé”.
Detalló de igual forma, que luego de terminar la reunión en la que se encontraba con diferentes sectores se reconoce que lo sucedido en esta zona de la ciudad.
“Fue un hecho doloroso que tiene que ser llevado hasta las últimas instancias de la justicia”, incluso, hasta la justicia penal internacional, dijo el mandatario.
Sin embargo, aseguró que todo lo ocurrido en Siloé “ha ocurrido sin duda alguna a espaldas del señor alcalde y de bastos sectores de la ciudadanía que jamás permitirían el uso de armas de fuego con la comunidad”.
