Leonel Naranjo, el sacerdote tumaqueño que convirtió un motel en sala de cine para fomentar el arte

Se trata del ‘Taller Nazareth’ un espacio donde hoy los niños, jóvenes y adultos de su sector tienen acceso a una pequeña sala de cine.

Fray Leonel Naranjo es un sacerdote de 82 años, oriundo de la ciudad de Manizales y que hoy hace parte de la Orden de Carmelitas Descalzos del puerto tumaqueño.

Uno de sus más deseados proyectos, era realizar una pequeña sala de cine en el sector donde vive.

Fray Hevert, señala que el establecimiento, donde hoy funciona la pequeña sala de cine, hace algunos años era un pequeño motel.

Este espacio fue adquirido por Fray Leonel aproximadamente 11 años, quien vio en este inmueble la posibilidad de cristalizar sus sueños, y se logra materializar a través de donaciones de los frailes Carmelitas Descalzos de España.

Asimismo y durante varios años fue adecuando este lugar para que los habitantes pudieran tener oportunidades de aprendizaje.

Las habitaciones, se fueron convirtiendo en talleres de carpintería, electricidad, joyería, dibujo, pintura, música, oración y ahora en una pequeña sala de cine.

A pesar de su avanzada edad, él mismo ha construido la sala de proyección y fue el encargado de realizar la boletería y la publicidad.

«Aquí en Tumaco existe una cultura auditiva, de la música y del movimiento (…) lo que él desea es permitir un ejercicio en el análisis de la imagen en narrativas visuales, que expandan el horizonte», indicaron allegados.

La inauguración

Precisamente hoy en horas de la mañana se inauguró este espacio, con la proyección de la película «El Gato con Botas», para los niños.

Dijo que el cine siempre será una herramienta fundamental para la construcción de la cultura de una región.

«Verán una sala muy básica, pero está llena del amor de un sacerdote que ha buscado transformar conciencias en un territorio marcado por la violencia», dice Fray Hevert Lizcano.

Dentro de todos los proyectos del sacerdote Naranjo, su deseo ha sido siempre «que los niños desarrollen un arte en la vida».

Desafortunadamente este sitio actualmente se encuentra en ruinas y lo único que sobrevive es esta sala de cineclub.

La comunidad se siente muy agradecida por los espacios que ha adecuado el sacerdote, pues son de mucha necesidad en un sitio donde faltan oportunidades.

«Creo que es el único sacerdote en el mundo, que ha transformado un espacio como este, para convertirlo en un lugar de aprendizaje, hoy El Taller Nazareth».

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