Entre un 20% y 30% se incrementó en el municipio de Pasto el valor de los principales productos de la canasta familiar ante la falta de insumos que en las industrias colombianas generó el bloqueo de las carreteras, como consecuencia del denominado Paro Nacional.
Así lo manifestó a DIARIO DEL SUR el administrador de las plazas de mercado Andrés Molina, tras argumentar que la arroba de arroz que antes de las movilizaciones sociales costaba alrededor de $35.000, ahora se consigue en los supermercados entre $40.000 y $45.000.
Precisó que la misma situación sucede con el panal de huevos tras argumentar que dependiendo de la variedad antes del paro costaba entre $7.000 y $9.000. “Ahora el precio de cada panal oscila entre $12.000 y $14.000”, manifestó.
Además subrayó que el atún es otro producto que de la noche a la mañana incrementó el precio en las tiendas de barrio. Precisó que hasta abril de este año una lata de ese producto costaba entre $2.000 y $3.000 dependiendo de la marca, y ahora cuesta entre $3.800 y $4.200.
Frente a esos desmesurados incrementos, dirigentes comunitarios de la capital nariñense se mostraron indignados porque afectan a las clases sociales menos pudientes.
“Si bien es cierto el paro tuvo como objetivo luchar contra la carga de impuestos que se avecinaba y la cual tenía que ver con las reformas tributaria y a la salud, los costos de los principales productos de la canasta familiar se incrementaron de un momento a otro”, manifestó el veedor ciudadano Edgar Delgado.
Por su parte el presidente de la Asociación de Pequeños Comerciantes de Papa de la plaza de mercado El Potrerillo, Sérbulo Morillo, argumentó que si bien es cierto la mayoría de alimentos procesados incrementaron su precio sin previa autorización de las autoridades competentes, en los centros de abasto de la capital nariñense los alimentos agropecuarios de temporada están al alcance de todos los presupuestos.
“Por ejemplo, el bulto de papa que hace un mes costaba $80.000 ahora vale $40.000. Lo mismo sucede con el bulto de arveja, el cual en mayo llegó a los $20.000 ahora se consigue en $80.000”, manifestó.
Incluso sostuvo que las frutas procedentes del centro de Colombia como el mango y la manzana tienen buenos precios.
La madre de familia María Díaz argumentó que el paro en lugar de contribuir con el bienestar de las familias vulnerables de la ciudad de Pasto y del resto de Colombia lo único que hizo fue encarecer el costo de la vida.
“Para que algunos tenderos no abusen con los precios de los diferentes productos de la canasta familiar es importante que la Administración local tome las debidas medidas y sancione a los infractores”, dijo.
“Piden control a tiendas”
«La falta de recursos económicos en los hogares de Pasto incide en la baja adquisición de productos de la canasta familiar, por eso es importante que las autoridades controlen la especulación. Algunos comerciantes, especialmente los tenderos, son quienes más ventaja le están sacando a la pandemia y al paro”, dijo la madre de familia Diana Gelpud.
“Es un abuso que de un momento a otro los precios se hayan disparado. Esto está peor que haber implementado la reforma tributaria”, expresó. Agregó que algunos tenderos justifican los abusos en los precios por las movilizaciones sociales y la recesión económica generada por la emergencia sanitaria.
“Frente a las necesidades alimentarias que tenemos todos los hogares nos vemos en la necesidad de pagar el precio que a los tenderos les conviene. Eso es un abuso y para frenarlo es importante que la Administración local obligue a los tenderos a ubicar en un lugar visible el valor de los principales productos de la canasta familiar”, manifestó.
«Si bien es cierto con la pandemia las cosas cambiaron, con el paro la situación social y económica de las familias del municipio de Pasto empeoró”, manifestó.
«Esta angustiosa situación tiene en crisis a numerosas familias que en Pasto y Sandoná, entre otros municipios de Nariño, se dedican a la conducción. Muchos de ellos siguen de brazos cruzados y ahora no saben qué hacer para solventar las necesidades básicas de sus familiares», argumentó.
«Aunque las autoridades gubernamentales implementaron estrategias para fortalecer los diferentes sistemas productivos del departamento de Nariño, ahora por culpa del paro la economía sigue estancada», manifestó el conductor y padre de familia Fabio Castillo.
Agregó que él, al igual que otros padres de familia, carece de recursos para la compra de alimentos y el pago de las deudas que hasta la fecha sostienen con las entidades financieras.
“Confiamos que en el segundo semestre de este 2021 las cosas mejoren, sobre todo para los hogares más vulnerables del departamento de Nariño”, manifestó.
VERSIONES
“Economía a pique”
“Si bien es cierto las autoridades implementaron medidas para impulsar la economía, la cual desde hace más de un año se fue a pique, el Paro Nacional la sepultó”, dijo la comerciante Yolanda Riascos. Manifestó que las bajas ventas incidieron no solo en el cierre de los establecimientos comerciales, sino también en el despido de varios trabajadores. “La peor situación la estamos viviendo las familias vulnerables”, expresó.
“Apremian las necesidades”
“Si bien los diferentes sectores sociales y productivos del departamento de Nariño se han visto afectados por la pandemia, los consumidores hemos sido los más golpeados teniendo en cuenta los altos precios de los alimentos de la canasta familiar”, dijo la vocera comunitaria Elizabeth Martínez. Agregó que si bien es cierto la salud está por encima del dinero, las necesidades más apremiantes del hogar no dan espera.
“Aumentó el desempleo”
“El Paro Nacional y la pandemia provocada por el Covid-19 no vinieron solas, teniendo en cuenta que no solo afectó la salud y la vida, sino además la economía del departamento de Nariño”, dijo el vocero comunitario Luis Valenzuela. Argumentó que las manifestaciones provocaron, incluso, el cierre de varios establecimientos comerciales que contribuían con la generación de varias fuentes de trabajo.