Camioneros alegan incumplimientos por parte del gobierno y exigen no subir el precio del Acpm así como la seguridad en las vías de Cauca y Nariño.
La Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) en Nariño ha bloqueado importantes tramos de la vía Panamericana, incluyendo el puente internacional de Rumichaca y el sector de Daza, en protesta por lo que consideran incumplimientos del Gobierno y el aumento del precio del Acpm.
La manifestación, iniciada el 1 de julio, ha generado caos en la movilidad y ha dejado incomunicado al departamento de Nariño con el resto del país y con Ecuador.
El viceministro de Transporte, Eduardo Enríquez Caicedo, se desplazó hasta los puntos de bloqueo, donde afirmó que siempre ha habido comunicación con el gremio y que no se han efectuado cambios en los puntos de protesta, como el aumento del Acpm y el cobro del peaje en el tramo del Contadero.
Ante la prolongación del bloqueo, el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, y el alcalde de Ipiales, Amílcar Pantoja, han instalado un Puesto de Mando Unificado para gestionar la crisis y buscar soluciones.
En un video publicado en la cuenta oficial de la Gobernación de Nariño, se informó que, hasta la noche del 1 de julio, se había garantizado el flujo normal para el transporte de carros particulares y públicos en el sector de Daza.
No obstante, en redes sociales se reportaron serios inconvenientes en el plan retorno, con numerosos vehículos atrapados en el tráfico. Las autoridades permitieron el tránsito de vehículos particulares, pero el transporte de carga y de pasajeros continuó detenido.
Andrés Charfuelán, presidente de la ACC en Nariño, justificó la protesta señalando múltiples incumplimientos y la falta de garantías para su labor. Exigió la intervención de ministros del Gobierno y anunció que el transporte de pasajeros se suspendería el martes, con la manifestación continuando hasta que se obtengan compromisos claros.
La senadora Paloma Valencia compartió en su cuenta de X un video de un camionero explicando que los bloqueos se deben a la inseguridad en las vías y al incumplimiento de acuerdos previos. Además
Contó que exigen medidas para mejorar las vías, la seguridad y tener condiciones para competir con los vehículos que vienen de la frontera.
La protesta ha generado una gran demanda de combustible en las estaciones de servicio, ante el temor de una posible escasez. El alcalde de Pasto, Nicolás Toro, ha restringido la venta de gasolina para evitar el desabastecimiento, medida que afecta tanto a vehículos particulares como oficiales.
El gobernador Escobar reiteró su compromiso con el diálogo y la apertura de vías, pero la situación sigue siendo tensa. Los camioneros han permitido el paso provisional de vehículos en Daza, donde más de 1,500 vehículos esperaban para continuar su recorrido.
La situación hospitalaria en Pasto se ha agravado, llevando a la declaración de emergencia hospitalaria por la complejidad en la atención de pacientes. Las autoridades siguen trabajando para encontrar una solución y mitigar los efectos de la protesta en la región.
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