Noticias Nariño.
La decisión ha advertido el gobierno ecuatoriano, debe ser bilateral y debe incluir a Perú. En esta zona fronteriza viven más de 3 millones de personas.
Desde la semana pasada hay polémica y confusión en la frontera con Ecuador, desde Ipiales el Ministerio de Interior anunció que desde el 17 de mayo el puente de Rumichaca se habilitaba de nuevo, sin embargo, Ecuador protestó porque la decisión fue unilateral y aunque abrió la posibilidad de diálogo a la fecha de ese lado, sigue cerrado el paso fronterizo.
Este miércoles de nuevo, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad del vecino país; precisó que no hay paso.
Por tal motivo, ratificaron la decisión del Gobierno del Ecuador de avanzar en dicha dirección en el marco del dialogo y la coordinación diplomática acordada, tanto con Colombia como con Perú.
Frente a esta situación, la Cancillería ecuatoriana enfatizó en la decisión de mantener las fronteras terrestres cerradas; como medida preventiva y de control ante los riesgos de propagación de la pandemia por el Covid -19.
También, dio a conocer que Ecuador, al encontrarse en un proceso de transición hacia un nuevo Gobierno, tendrá que adoptar protocolos para una reapertura gradual y ordenada de las fronteras.
“En el momento se están negociando con los países vecinos, y las decisiones serán dadas a conocer por las nuevas autoridades nacionales”, sostuvieron.
Bioseguridad, una prioridad
Por otro lado, Ecuador reiteró que ante el grave problema que representa la pandemia, el tema de bioseguridad continua siendo una prioridad superior.
Ratificaron que “debe ser mantenida, independientemente de necesidades e intereses económicos y sectoriales muy respetables”.
La frontera con Ecuador, es uno de los principales pasos por el sur que ha sido cerrado desde marzo de 2020, para evitar la propagación del COVID-19.
Por su parte, la Policía Nacional del vecino país reforzó los controles, “porque no han recibido ninguna disposición oficial sobre la reapertura del paso internacional”, señala El Comercio.
Economía golpeada, contrabando disparado
Desde El Carchí, el gobernadora Óscar Ruano había dicho el fin de semana que reabrir la frontera no sería como lo anunciaron desde Colombia. Se inició una tarea de diálogo que no ha concretado la apertura del paso.
Sin embargo, los dos países se han visto seriamente afectados por este cierre que ya cumple más de un año.
Ha habido para emergencias, por razones humanitarias y especialmente paso peatonal.
Sin embargo, mientras el paso fronterizo legal se mantiene cerrado, el ilegal ha disparado el cruce de migrantes por trochas; el contrabando y otros delitos, denuncian desde Ipiales.
El contrabando de diesel le ha dejado perdidas a Ecuador, por más de USD 106 millones.
Mientras que, las empresas colombianas que operan en Ecuador que ya registraban perdidas por el cierre fronterizo, han empeorado su situación por el actual paro nacional.
Desde el vecino país indica, “la reducción de sus inventarios es entre 20% y 40% y también de sus ventas, sostiene una encuesta de la Cámara de Comercio e Industrias Ecuatoriano– Colombiana (Camecol)”.
Entre la frontera en ciudades de Tulcán (Ecuador) e Ipiales (Colombia), viven cerca de 3,7 millones de personas.
Los otros puntos fronterizos, también se han visto afectados por la ilegalidad. Mientras, los negocios legales, están en crisis.
