Noticias Pasto
En un paso crucial hacia la paz en el suroeste de Colombia, el Gobierno Nacional y el Frente Comuneros del Sur (FCS) han formalizado un acuerdo para iniciar un diálogo social destinado a la co-construcción de paz en el departamento de Nariño.
¿Descartada la construcción de carceleta en Catambuco? Esto dijo el alcalde de Pasto
Esta iniciativa, liderada por el Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, junto con delegados del FCS, marca el comienzo de un proceso que abarca diez municipios afectados por la presencia del grupo armado, entre ellos Andes, Sotomayor y Barbacoas.
La ‘Instancia para la Co-construcción de Paz Territorial en Nariño’ se centrará en tres ejes principales: el desescalamiento de las violencias, la implementación de transformaciones regionales y la reintegración de los miembros del FCS a la vida civil. El acuerdo subraya el compromiso de todos los participantes para buscar soluciones efectivas y sostenibles, con principios de corresponsabilidad y honestidad. Actores comunitarios, instituciones del Estado y representantes del FCS colaborarán en estas mesas de trabajo.
El pasado viernes 19 de julio en Pasto, se reafirmó el acuerdo previamente establecido en Betania, Samaniego, donde el Alto Comisionado Patiño presentó un plan de trabajo detallado y destacó la importancia del desminado humanitario.
El evento contó con la participación de comunidades indígenas, representantes de organizaciones sociales y miembros del Gobierno, incluyendo a Alejandra Miller, directora de la Agencia de Reincorporación y Normalización, y Andrés Camacho, ministro de Minas.
Los facilitadores del Gobierno incluyen a Carlos Erazo, Ángela María Robledo, Clemencia Carabalí, Pablo Pardo y Andrei Gómez, mientras que por parte del FCS están Roger Alvarado, Antonio Ovalles Antilez, Segundo Andrés Obregón Obando, Jorge Wilfredo Rasero Marín, Oliverio Porfirio Pai Rodríguez y Gabriel Yepes Mejía.
La Instancia también contará con un comité consultivo de alto nivel, integrado por Gloria Miranda y Álvaro Jiménez, y será apoyada por la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA) y la Conferencia Episcopal.
Los comandantes del Frente Comuneros del Sur se comprometen a la dejación de armas, desminado humanitario, suspensión total de los secuestros y el retorno de las personas en su poder
Hacen un saludo a La Segunda Marquetalia quien se une al proceso de… pic.twitter.com/67qssnMV3I
— @PauloPaz (@paulocesarpaz) July 19, 2024
Sin embargo, el proceso enfrenta desafíos significativos.
La dirección del ELN ha rechazado las negociaciones con el FCS, considerándolas una traición al diálogo nacional. Además, recientes acusaciones sobre contratos en beneficio del ELN en Arauca han complicado aún más la situación.
Pese a estos obstáculos, el compromiso de paz en Nariño ofrece una nueva esperanza para las comunidades afectadas por el conflicto armado. Paola Marín, investigadora de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), destacó la positividad del avance en el ámbito territorial y el compromiso del FCS con la reinserción y la dejación de armas, diferenciándose de otros grupos armados.
La participación activa de la sociedad civil y el compromiso con el desminado y la reintegración son aspectos clave de este proceso, que busca traer paz duradera a la región.
Le puede interesar: ‘Juanpis’ llegó a Pasto y se le midió a probar el cuy: “¿cómo le entró a ese animal?”, dijo