Todo parece indicar que agentes de la DIJÍN falsificaron un informe de policía judicial para hacer pasar a la niñera y otra empleada de funcionarios de Casa de Nariño, como integrantes del «Clan del Golfo».
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El caso de las chuzadas a las niñera de Laura Sarabia y otra empleada, tomó un giro inesperado, luego de que el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, confirmara que nunca hubo autorización para las interceptaciones, y se habría tratado de un caso de complicidad dentro de la policía y de engaño a agentes investigadores policiales.
«Es un día lamentable para el Estado de derecho, las chuzadas ilegales han retornado a Colombia», señaló Francisco Barbosa, fiscal general de la Nación.
Haciendo referencia, al caso de Laura Sarabia, en el que se habría intervenido el teléfono celular de su niñera, por efectivos de la DIJÍN.
Los cuales tenían a su cargo una investigación contra el accionar del Clan del Golfo, pero que en medio de estas indagaciones terminaron escuchando conversaciones de Marelbys Meza con su círculo cercano, sin tener autorización judicial.
Lo que se ha informado, es que a Meza, le pusieron un alias y la metieron en una lista del grupo criminal, sin embargo, uno de los agentes que la escuchaba no sabía de ese engaño.
Por ello, cuando vio que las conversaciones solo eran de corte personal sin datos extraños ni pistas claras, alertó de la situación.
Todo parece indicar que agentes de la DIJIN falsificaron un informe de policía judicial para hacer pasar a las niñeras como integrantes del «Clan del Golfo».
En dicho informe a Marelbys Meza, la hicieron pasar como alias «La cocinera» y a la otra empleada como alias «La madrina» pareja de alias «Siopas», uno de los jefes del Clan del Golfo, para poder interceptarles sus líneas telefónicas.
«Es una vergüenza para la justicia colombiana», enfatizó el fiscal General de la Nación tras esta información.
«Se inventan un informe de Policía Judicial con la DIJIN, las convierten en miembros del Clan del Golfo y las escuchan, y posteriormente, en la tarde, como si estuviéramos con la Gestapo en Colombia, la trasladan en un carro, le hacen un polígrafo que no tiene nada que ver con seguridad nacional por las preguntas que hoy la Fiscalía tiene en trazabilidad Judicial», dijo Barbosa.
Este hecho es catalogado como uno de los capítulos más graves contra los derechos humanos y contra la justicia en Colombia durante los últimos años.
Todos estos detalles se dieron a conocer luego del allanamiento realizado el pasado martes 30 de mayo del presente año, en el edificio Luis Carlos Galán de la Casa de Nariño.
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Tras todo este escándalo, el mismo presidente se pronunció.
Acusar al gobierno del cambio de interceptaciones ilegales es de tamaña irresponsabilidad. Ningún miembro del gobierno ha dado ninguna orden de interceptaciones telefónicas.
Mañana nos pronunciaremos sobre las decisiones que he tomado alrededor del caso del polígrafo
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 2, 2023
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