En el mundo de la moda y la belleza, las fajas han evolucionado, pasando de ser una prenda de ropa interior a ser consideradas herramientas poderosas que pueden ayudarte a lucir una figura más estilizada, mejorar tu postura, e incluso brindar alivio a dolencias de espalda. Pero como existen muchos estilos, tamaños y niveles de compresión, puede ser todo un desafío elegir la faja adecuada.
Ya que la elección de una faja es una cuestión personal, varía dependiendo de factores como tu cuerpo, tus necesidades y tus metas. Ten en cuenta que no es lo mismo escoger una faja para una ocasión especial, donde la estética es lo primordial, que para aliviar molestias lumbares, donde es clave la funcionalidad.
La comodidad es otro aspecto que no debes pasar por alto, pues una faja que no se ajuste a tu cuerpo puede limitar tu movilidad, causar incomodidad y darte una mala experiencia. Por eso, es fundamental que conozcas algunos aspectos que te ayudarán a hacer una elección acertada. Aquí te presentamos una serie de consejos para guiarte en este proceso.
1. Establece tu propósito
Lo primero que debes hacer para escoger la faja correcta es definir qué es lo que esperas lograr con ella. Pregúntate si buscas moldear tu figura para una ocasión especial, si quieres reducir medidas, dar soporte, aliviar dolores o mejorar tu postura. Puede ser también que estés buscando recuperarte de un postparto o que vayas a hacerte una cirugía estética. Al tener claro tu propósito te será más fácil enfocar tu búsqueda hacia el tipo de faja que mejor se ajuste a tus necesidades.
2. Ten en cuenta la compresión
Las fajas tienen distintos niveles de compresión: bajo, medio y alto. Las de compresión baja ofrecen un soporte ligero y pueden ser usadas durante largos periodos de tiempo, mientras que las de compresión alta brindan un mayor soporte y son ideales para posturas que requieren esfuerzo físico. Por último, las de compresión media son un término medio entre las dos anteriores. Las fajas postquirúrgicas suelen tener este tipo de compresión, pero será tu cirujano quien te indique la que necesitas de acuerdo a tu procedimiento. Entonces, tu elección dependerá de tus necesidades individuales y de tu nivel de comodidad.
3. Escoge el material correcto
Otro aspecto que debes tomar en consideración a la hora de elegir una faja es el material del que esté fabricada. La lycra, el nylon y el elastano suelen ser cómodos y ofrecen un buen nivel de elasticidad. Sin embargo, también existen fajas de látex que brindan comodidad. Puedes encontrar una fajaen el material que más se adapte a tus necesidades y a tu piel. Algunas prendas contienen ingredientes naturales como el cosmacol, la vitamina E, el ginkgo biloba y las algas marinas, que te ayudan a hidratar y proteger la piel.
4. Elige la talla adecuada
Una faja no debe quedar demasiado ajustada ni demasiado floja. Si es muy ajustada, puede causar incomodidad y darte una mala experiencia, al punto que prefieras no usarla. Por otro lado, una faja bastante floja no cumplirá su función de proporcionar soporte ni moldear. Por eso, es importante que te asegures de elegir la talla adecuada. Toma medidas de tu cintura y caderas y compáralas con la tabla de tallas del fabricante, así sabrás cuál es tu talla.
5. Busca un estilo de faja que se adapte
Existen diferentes estilos de fajas, desde las que cubren solo la cintura, como la faja cinturilla, hasta las que cubren todo el torso o las que son media pierna. Dependiendo de tu objetivo y la ropa que planeas usar, algunos estilos podrían ser más adecuados que otros. Así que debes tener en cuenta lo que quieres de una faja para encontrar el estilo que mejor se adapte a ti.
Recuerda que elegir la faja adecuada es un proceso personal que depende de tus necesidades individuales. Sigue estas recomendaciones y consigue la prenda que buscas para tener una experiencia positiva con su uso. Lo más importante es que te sientas cómoda y segura con tu elección.