Las audiencias en contra de la señalada se habrían aplazado en cuatro oportunidades.
Ha transcurrido un año y tres meses desde que un bebé de apenas 15 meses de vida fue descubierto sin vida en la playa de Buritaca, en las cercanías del hotel Brisas del Mar. Lo que en principio podría haber sido una historia de tranquilidad y esparcimiento se convirtió en una pesadilla de dolor y desesperación.
Los restos de esperanza que quedan en esta triste historia se entrelazan con una serie de cuestionamientos que siguen sin respuesta. ¿Por qué Yenni Alexandra Higuera Casallas, la misma madre del pequeño, habría llevado al bebé hasta esta zona del Caribe colombiano, solo para presuntamente poner fin a su vida? ¿Cómo es posible que las audiencias judiciales hayan sufrido cuatro aplazamientos, dejando al padre del niño, Edwin Guerrero Sánchez, sumido en la incertidumbre y el dolor?
La comunidad ha estado siguiendo con atención este caso, cuyos detalles salieron a la luz en abril de 2022, cuando las autoridades lograron dar con el paradero de Yenni Alexandra Higuera Casallas. Fue entonces cuando comenzó el proceso legal en su contra por el presunto homicidio agravado del pequeño. Sin embargo, un año y tres meses después, las esperanzas de que se haga justicia se ven empañadas por la posibilidad de que la principal sospechosa quede en libertad debido al vencimiento de términos.
El padre del bebé, Edwin Guerrero Sánchez, ha estado luchando incansablemente por respuestas y justicia. Recientemente, se vio obligado a presentarse ante la comisaría de familia de Kennedy 1 para responder a las acusaciones de haber ejercido violencia psicológica hacia la madre del niño debido a la cobertura mediática del caso. Guerrero expresó su angustia ante esta situación, reiterando su deseo de ver que se haga justicia y que se aclaren las circunstancias que rodean la muerte de su hijo.
El proceso legal ha tenido sus altibajos. Después de la captura de Higuera Casallas en junio del año pasado, la defensa de la acusada solicitó una prórroga en la audiencia de traslado de acusación, alegando la necesidad de llevar a cabo evaluaciones psicológicas y psiquiátricas para determinar la imputabilidad de su cliente.
Esto desató la indignación del padre del niño, quien declaró: “La abogada de Casallas quiere hacer pasar el caso como inimputable”. Esta estrategia legal ha generado controversia y ha añadido un nuevo giro al drama legal que rodea el caso.
La comunidad y la familia del bebé fallecido esperan que las diligencias judiciales finalmente lleguen a una conclusión, permitiendo que la verdad prevalezca y que se haga justicia en memoria del pequeño. Con lágrimas en los ojos, Edwin Guerrero Sánchez hace un llamado a que se agilicen los procesos legales y se responsabilice a la principal sospechosa por el trágico suceso. En un rincón que alguna vez fue sinónimo de alegría y relajación.
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