Comunidad de Nueva Jerusalén continúa clamando agua potable

A pesar de la denuncia publicada por Santa Marta Al Día, la Empresa de Servicios Públicos del Distrito -Essmar- ha guardado silencio y no le ha dado una solución a la población.

La problemática del agua potable en Santa Marta se continúa agudizando con la llegada de la temporada seca. Muchos barrios de la ciudad carecen de este vital servicio, pero quienes más se han visto afectados últimamente son los barrios aledaños a la vía alterna al Puerto.

Es el caso del barrio Nueva Jerusalén, ubicado en la parte alta del sector de Juan XXIII, quienes deben transportar tanques llenos de agua en motos, carretillas, burros e incluso a pulso, para poder solventar las necesidades de sus hogares.

Recientemente, Santa Marta Al Día publicó la denuncia instaurada por esta comunidad, quienes aseguraron que anteriormente recibían el preciado líquido una vez por semana a través de carrotanques de la empresa Essmar, pero que luego de la intervención, el servicio no volvió a llegar.

“Anteriormente nos llenaban los tanques con carrotanques, pero luego de la intervención no hemos vuelto a ver a la empresa Esmmar por estos lados. Necesitamos que nos ayuden a solucionar este problema, por eso pedimos a gritos que nos traigan agua por lo menos una vez a la semana”, señaló Renzo Montoya, líder de la comunidad de Nueva Jerusalén.

A pesar de que la denuncia llegó a las oficinas de la Empresa de Servicios Públicos del Distrito, estos han hecho caso omiso al llamado de los habitantes del sector antes mencionado, los cuales se encuentran esperando por lo menos una respuesta por parte de la entidad.

“Agradecemos a Santa Marta Al Día que nos ha ayudado haciendo pública nuestra problemática, pero lastimosamente seguimos comprando el agua a la orilla de la carretera y llevándola hacia nuestras casa a como dé lugar. Esperanmos que la Essmar nos entregue respuestas”, indicó Montoya.

Finalmente, la comunidad reitera el llamado a los entes encargados de regular la prestación de servicios en Santa Marta, para que ejerzan sus funciones como intermediarios y poder encontrarle solución a esta gran problemática.