«Guardaba la esperanza que mi hija estuviera aún con vida»

Gisela Barraza está sumida en el dolor luego que la pequeña de 12 años muriera por inmersión.

Un dolor intenso como el que siente Gisela María Barraza De la Hoz será difícil de aliviar. No es un dolor físico, sino del alma tras perder a la última de sus tres hijos.

Se trata de Nicoll Barraza, de 12 años, la niña que murió por inmersión en la tarde del martes en una zona conocida como ‘Las Canteras’, cerca de la Vía de la Prosperidad, en inmediaciones del corregimiento La Playa de Barranquilla.

«Yo estoy trabajando y estoy terminando de reciclar cuando me vinieron avisar que la niña se había ahogado. Cuando yo llego al sitio encuentro a la niña ya sacada del agua, pero cuando me acerco al cuerpo de la niña tenía la esperanza que de pronto podía estar viva. Le di los primeros auxilios, pero fue demasiado tarde», contó Gisela María.

La mujer aseguró que su hija andaba con otro niño en ese sector de ‘Las Canteras’, donde hay cuerpo de agua y fue ese niño el que le fue avisar que su pequeña se había ahogado.

Gisela aseguró que era la primera vez que sabía que su hija llegaba a ese lugar.

La mujer recordó a su pequeña como una niña amante de los animales y muy cariñosa.

«Era muy cariñosa con los animales. Incluso estaba en una fundación que cuida animales y yo también estoy allí. Mis compañeras de la fundación están acompañándome. Ella era alegre. Sabía compartir con mucha gente», dijo la mujer.

Se supo que en el corregimiento La Playa hay un litigio con líderes comunales de la zona con la empresa contratista encargada de la Vía de La Prosperidad, debido a que han alertado sobre el peligro sobre ese cuerpo de agua que se ha creado y se usó en su momento para la construcción de la vía.

Nicoll cursaba quinto de primaria en el colegio San Vicente de Paúl del corregimiento La Playa y era la única hija de Gisela, quien tiene otros dos hijos varones.