Acabar la vida de Samara es como «cortarle las alas a un ángel que quería vivir»

La profesora de ética de la menor habló con Zona Cero.

A Lourdes Quiroz, profesora de Ética y Valores de Samara Cerpa Avendaño, la menor de 14 años que murió tras ser alcanzada por una ‘bala perdida’ en el barrio la Magdalena en un caso de fleteo en ese sector de Barranquilla, se le vio muy dolida este viernes en medio del plantón realizado por docentes, clamando justicia.

Ella fue la última docente en darle una clase a Samara.

Era la cuarta clase del jueves y la última de ese día, pues a renglón seguido venía la entrega de informes a los padres.

A la menor de 14 años se le veía feliz pues había alcanzado los logros académicos y entraba en la recta final de su formación académica.  

«Como institución hemos perdido a una niña, a una estudiante, y a un ser humano maravilloso. Una niña noble, tierna, juiciosa, aplicada, con metas, con sueños, con proyectos. Una niña que estaba terminando su noveno grado. Soñaba con pertenecer a la estructura Sena. Estaba aspirando a ser estudiante Sena pero ayer unas balas asesinas nos la arrebataron».

Así la recordó la profesora Lourdes, en medio de lágrimas y abrazada por compañeros de trabajo en el colegio.

«Nos duele el alma como Institución, como profesores, como padres de familia, porque una víctima inocente se nos va”. 

La profesora de Ética y Valores que, en cada clase hacía énfasis en esos principios morales por una mejor juventud, dijo que su preocupación es porque el caso de Samara no debe ser uno más.

«En estos últimos tiempos, la ciudad ha estado sometida a la delincuencia armada que se la ha tomado», añadió. 

Habló de lo expuesto que estamos todos a esa delincuencia. «Salimos de aquí y no sabemos qué vamos a regresar a nuestras casas. Desafortunadamente le tocó a una menor y cuando eso sucede sentimos que el dolor es más profundo porque es como si estuvieran cortando las alas de un ángel que merecía vivir»

A Samara la calificó como una excelente niña, estudiosa y aplicada. 

“Una niña de sueños, de metas. Tenemos estudiantes emprendedores y ella era una de ellas. Deseaba salir adelante. Seguramente con su grupo de compañeros del Noveno 02, hoy está con una silla vacía. Una silla que la esperaba a ella y esos criminales no les permitieron llegar”, finalizó.