Un «loco agresivo» desata el miedo en el barrio Minuto de Dios

Este fin de semana, al menos tres mujeres fueron golpeadas por el agresor, y una de ellas se encuentra actualmente hospitalizada.

La inseguridad en Bogotá se ha convertido en un tema alarmante, con reportes diarios de diversos actos delictivos. Según cifras del Consejo de Seguridad de la ciudad, tres de cada cinco personas afirman haber sido víctimas de delitos, siendo el hurto y la violencia los más frecuentes. En este contexto, ciudadanos del barrio Minuto de Dios, en la localidad de Engativá, han denunciado la brutal agresión de un hombre bajo los efectos de alucinógenos, que ha estado atacando a mujeres de la zona.

Denuncias de agresiones

Este fin de semana, al menos tres mujeres fueron golpeadas por el agresor, y una de ellas se encuentra actualmente hospitalizada. La situación ha generado un clima de miedo en la comunidad. La periodista de RCN Radio, Gelitza Jiménez, visitó el barrio y entrevistó a Armando, un residente que ha sido testigo de los repetidos actos de violencia del sujeto.

«Es un problema recurrente. Este hombre, un habitante de la calle, ha golpeado a mujeres que simplemente transitan por el barrio. La comunidad está asustada», comenta Armando. A pesar de las numerosas denuncias, la policía no ha tomado acciones efectivas para abordar la situación.

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La indiferencia ante la violencia

Armando describe cómo, a pesar de las agresiones, algunos en la comunidad optan por justificar el comportamiento del atacante debido a su estado. «La gente espera a que ocurra una tragedia antes de actuar. Él ha golpeado a mujeres, a ancianos, a cualquiera que se cruce en su camino», advierte.

La falta de intervención ha llevado a los residentes a sentir que su seguridad está en manos del azar. «¿Cuántas mujeres más tendrán que ser golpeadas antes de que alguien actúe?», se pregunta Armando, quien también denuncia la falta de respuesta de las autoridades. «La policía dice que no pueden hacer nada porque él está bajo los efectos de los alucinógenos. Pero eso no puede ser una excusa».

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Un llamado a la acción

Armando y otros vecinos exigen a las autoridades que se tomen medidas inmediatas. «Necesitamos que lo internen o que reciba algún tratamiento. Su comportamiento es cada vez más agresivo y no podemos seguir viviendo con este miedo», dice con preocupación.

La comunidad del barrio Minuto de Dios está en un punto crítico y pide la atención necesaria para abordar la violencia que enfrentan. La situación requiere una respuesta rápida y efectiva para garantizar la seguridad de todos, especialmente de las mujeres que han sido las más afectadas. La urgencia de tomar acciones antes de que ocurra una tragedia es un clamor que resuena en cada rincón del barrio.